Ha fallecido Juan José Carreras, un gran historiador, un investigador perspicaz, un hombre formado en la Alemania de la posguerra. Una gran persona, un individuo capaz de ser sabio y de reírse de sí mismo. No se envanecía y no esperaba la vanagloria. Era un tipo estupendo. Hace un tiempo, Anaclet Pons y yo escribimos un artículo sobre su figura o, mejor, sobre su saber historiográfico: Razón de Historia. Cuando a nadie más interesaba la historiografía, Juan José nos mostró cómo hacerla y los réditos intelectuales que reporta reflexionar sobre el oficio de historiador. De él siempre recibimos una palabra generosa y de él aprendimos un estilo desenfadado y riguroso de tratar la teoría. Es decir, sin enfado, sin engolamiento. No lo olvidaremos. ¡Salud!


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