Pío Baroja
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Cero. Nos quedan cuatro días, poco tiempo para apurar el saber y el placer: propiamente no hay tiempo muerto, pues quienes morimos somos nosotros. Entonces, ¿para qué contenerse o atenerse? Gocemos de lo grande y reservemos lo mediocre para quienes confían en el mañana o en el más allá. Tendrán una eternidad para resarcirse. En Read more
