¿Era preciso hacer ese cartel? ¿Era imprescindible enfrentar la contienda electoral catalana con ese señor en cueros, algo entrado en carnes? Le faltan quizá algunas sesiones de gimnasio para aligerar esa flacidez: yo estoy en ello… Cuando se presentó el primer Manifiesto de Ciutadans ya tuve oportunidad de pronunciarme a propósito del pijismo que se les atribuía: “pese a lo que ha dicho Felip Puig, portavoz de Convergència i Unió, no es rigurosamente cierto que la empresa de crear un nuevo partido no nacionalista en Cataluña sea una iniciativa pijo-progresista”. Es más, añadí, “quiero pensar que los pijos de Cataluña son otros: son los amos de las fábricas, los especuladores del capital financiero, los constructores, los retoños o los nietos de aquellos burgueses rapaces y codiciosos que tan brillantemente retrató Eduardo Mendoza en La verdad sobre el caso Savolta (al que, por cierto, no veo entre los firmantes del manifiesto). O eso quiero creer: que los auténticos pijos se parecen a los ideados por el novelista. Que a Boadella, a Azúa o a Espada les guste vestir bien no les hace inmediatamente burgueses. Se han hecho retratar en los soportales, supongo, de la plaza barcelonesa en la que presentaron el manifiesto. Se les ve cómodos, como un grupo de amigos, de camaradas o de colegas a la salida de un curso de verano. Que para la fotografía de grupo la mayor parte de los varones se hayan puesto un indumentaria desenfadada, ropa easy wear, atavíos de entretiempo o, mayoritariamente, americanas beige, no les convierte en el retrato de la gente fina y principal, esa que amasa fortunas en la oscuridad o en las covachuelas del poder, sin afectación ni ostentación”.
Frente al pijismo de marca o de entretiempo o de paño fresco, veo ahora la desnudez adánica de quien empieza desde cero. Semanas atrás ya tuve oportunidad de comentar lo que me parecía ese adanismo que ahora encarna Albert Rivera, el candidato al Parlament que sustituye a Albert Boadella o a Arcadi Espada. Algunos analistas malintencionados hablaron de que los intelectuales abandonaban el barco, de que no querían medirse en los comicios, temerosos tal vez de ser batidos por los políticos rutinarios y corrientes. Yo no creo que sea exactamente una dejadez o una incuria de intelectuales. Me decía: creo, más bien, que tienen un concepto entre utópico y vanguardista de la política. Utópico y vanguardista, pero equivocado. Por adánico, precisamente. No quieren capitalizar el respaldo mediático, añadían. No quieren atraer sobre sí todo el interés y, por eso, dejan a Albert Rivera, un joven abogado de 26 años (ahora de 27), como presidente del nuevo partido, integrado básicamente por ciudadanos anónimos dispuestos a tirar del carro. ¿Le hacían ascos al respaldo mediático?
“Huiremos del dogma izquierda-derecha”, dijo Rivera en El Mundo del 10 de julio de 2006, y ahora vuelve a repetir. “Queremos ser el partido de las ideas y de los valores, aunque es cierto que nuestros objetivos pueden ser progresistas”, admitía con renuencia el nuevo líder. No sé, no sé. El Mundo insistía en que este dirigente era y es un desconocido abogado residente en Granollers”, como si este dato demográfico, como si la falta de celebridad, fuera un obstáculo electoral o una virtud cívica. No quiero creer que los Ciudadanos pongan el énfasis en la trascendencia mediática del liderazgo, porque de ser así entonces estaríamos ante una opción partidista corriente, equiparable a las ofertas que ya hay. Creo más bien que subrayaban algo especial: “Mucha gente decía que era imposible lo que hemos conseguido: crear un partido de ciudadanos”…, desnudos.
No les importa, dice ahora el cartel de Rivera, dónde ha nacido cada uno. Tampoco qué lengua habla. En lo penúltimo veo una coincidencia con lo que yo planteaba: “no nos importa qué ropa vistes”, añade Rivera. Lo dije tiempo atrás y ahora veo que concuerdan. No son pijos, no les importa la ropa que vistes. Ayer, domingo 17 de septiembre, Arcadi Espada hacía hermenéutica de ese póster y nos recordaba lo que señaló el publicista al que se le ocurrió la idea: hay que “tener cuidado con la arrogancia, con la juventud, con la fuerza, con la candidez y con el erotismo. Algo de todo eso, pero sin que predomine nada”. Nada. ¿Cómo que nada? “Lo consiguieron”, añade el periodista catalán. “Predomina el adanismo”, que no es cicciolismo, apostillaba Espada. ¿Por qué razón? Porque “esto de Rivera es más humilde y más civil: un candidato que se quita la camisa. Y que deja a los otros en metáfora picada”, sin slip, ya ven. Eso decía Espada, adversario de las metáforas. En realidad, la metáfora no es ésa. La imagen es la del ombligo, como bien nos advirtió el más serio estudioso del nacionalismo: Ernest Gellner.
En su libro Naciones y nacionalismo nos recordaba que en el discurso esencialista es fundamental el mito del origen. De lo que se trataría es de rastrear la raíz primigenia de un agregado que siendo contingente se presenta como una comunidad necesaria, como una comunión permanente (Catalunya, mil anys enrera, por ejemplo). Justamente por eso, por la irrealidad del atavismo nacionalista, Ernest Gellner se preguntaba con guasa: ¿tienen ombligo las naciones? Si el nacionalismo es un fenómeno moderno, ¿hasta dónde cabría remontar la historias de la nación proclamada y evidente? Tomemos el caso bíblico, nos dice Gellner. Por ser el origen mismo del hombre, una humanidad creada por Dios, Adán carecía de ombligo: no le habían cortado cordón umbilical alguno. Aunque, ahora que lo pienso, Adán sí que tenía sus atributos sexuales y sólo fue al caer en pecado cuando el primer hombre se tapó sus vergüenzas, como el Albert Rivera de la fotografía. Pero…, uf, vamos a dejar las metáforas.
O no, porque no acaban ahí las paradojas. Los más célebres cómicos catalanes —de soca i arrel o importados–, Albert Boadella y Pepe Rubianes, son muy mal hablados, dicen cosas feas y escandalizan los oídos castos de España y del Principado. ¿Triste espectáculo? No es eso lo que deploro expresamente: lo que lamento es que ambos sólo se arropen con metáforas obvias, no sé si adánicas, pero sí primitivas y complementarias: uno dice desear que le revienten los huevos a España, a la España eterna; y otro pide los tanques para frenar el separatismo de la Cataluña que quiere separarse por huevos. Qué espectáculo: un día va y se desnudan de verdad enseñándonos los… ombligos.
¿Cómo que no existe el pijismo-intelectual, Justo Serna? ¿No recuerdas a la «gauche divine» catalana, a la que llamábamos en tiempos con absoluta coña marinera «la gauche qui rit»? Lo malo del adanismo del señor Rivera es que esconda como púdica damisela sus atributos sexuales, cosa que no hacía Adán (aunque algunos papas se empeñasen en velar a posteriori las magníficas gónadas exhibidas por Adán en las pinturas de Miguel Angel, entre otros). Lo que hace obvia la metáfora es precisamente ese gesto que pretende ser socialmente correcto. Si Rivera hubiese tenido la honradez de exhibirse en desnudo «integral», pese a las zonas fláccidas que denuncias estaríamos hablando de otro tipo de metáfora, ahora sí, del «ciutadà» que se muestra puro y sincero, tal cual es, sin ocultar nada, sin bolsillos donde meterse comisiones, y así seguido… ¿O no?
Dice Miguel Veyrat: «Lo malo del adanismo del señor Rivera es que esconda como púdica damisela sus atributos sexuales, cosa que no hacía Adán (aunque algunos papas se empeñasen en velar a posteriori las magníficas gónadas exhibidas por Adán en las pinturas de Miguel Angel, entre otros)». Pero es después de comer la fruta del Árbol del Bien y del Mal cuando nuestros Primeros Padres se ocultaron entre el ramaje del jardín del Edén: ‘tenían vergüenzas’. Con ello acababan esos paseos por aquel jardín fresquito del Edén, paseos desde la inocencia. Cuando Adán se oculta los cataplines, es que ya está en pecado. Por tanto, el adanismo de Rivera es extraño: me tapo las vergüenzas, luego ya he pecado. En fin.
Exacto. Ese es el tema, parece como cogido en falta, es Adán no recién tinto en sangre por las manos de dios, como lo pintó originalmente Miguel Angel, sino después de pecar. Al menos es lo que pretendía decir, quizá no me haya expresado bien. De todas formas, os mando a todos un complemento de información: Ivan Tubau ha hecho suyo el malhadado grito de Rubianes proclamando en la presentación de Ciutadans que «la nación catalana me suda la polla». O tempora o mores. http://www.elplural.com/politica/detail.php?id=6773
Otro reclamo publicitario más. Con ello, creen acercarse más al pueblo, dar una imagen más desenfadad quizá, y seguramente muchos votantes destinarán su voto a él, simplemente por llamar la atención de esa forma, que yo creo que simplemente es para camuflar otro tipo de carencias, quizá su programa electoral esté todavía «a medias tintas» y es la única forma de ser foco de atención un tiempo…
Por otro lado, tampoco es algo tan novedoso, no sé, cuántos calendarios hemos visto ya siguiendo esa estética, tarde o temprano iba a llegar a la política.
Estoy de acuerdo con J. Serna, «se tapa las verguenzas, luego ya ha pecado», yo creo que de ingenuo… en cuanto al pijismo intelectual, existe, a mi parecer comienza a gestarse en el ambiente universitario (cuánto pijismo puede conocerse en unos años! ya sea en la estética, o en las maneras, pero lo hay)
Estimados Veyrat y Serna, por alusión:
Ivan Tubau no hacía suyo lo de Rubianes el el acto del sábado. menos aún que Ratzinger lo del emperador bizantino del siglo quince. Pero le va a pasar lo que a él, según parece: citarán su cita como si la asumiese. Lo cierto no es ya que no la haga suya, sino que establece la hipótesis de lo que daba de sí esa cita traducida al catalán y sustituyendo España por Cataiuña.
En su artículo de hoy en El Mundo Catalunya queda bastante claro, por lo menos para el lector que admita cieto grado de ironía: ¿Qué habría ocurrido en Catalunya si Rubianes hubese dicho aquello en catalán y diciendo Catalunya en vez de España?
Por mi parte diré que, al igual que mi tocayo, estoy en contra del nacionalismo catalán, del español, del andorrano y del estadounidense (ellos llaman «Nation» a lo que nosotros denominamos «Estado» y más o menos viceversa). Mi torpeza informática me impide meter aquí el enlace del articulillo de El Mundo (hay que ir a la edición «Catalunya», no sé si es gratis), pero si alguien más hábil que yo quiere hacerlo…
Yo diría que el anuncio es «filogay». El blog de Arcadi tiene ciertos matices filogays que el propio Arcadi ha fomentado últimamente de forma subliminal con fotos y comentarios.
….
Yo si viviera en Cataluña seguiría votando PP. Más vale Piqué filonacionalista que adanistas advenedizos. Creo que hay más posibilidades de «suavizar» al nacionalismo que de desplazarlo del poder, aunque lo veo muy dificil.
….
Le recomiendo que no vaya a contracorriente del blog de Arcadi.
Saludos cordiales.
Todo lo que podamos elucubrar está muy bien, pero lo procurado por el que ha diseñado el cartel ha sido ampliamente logrado. Desde que se apartaron sus creadores y colocaron a ese chico blandito (como estará a los cuarenta, pobre) al frente del invento, ya casi nadie hablaba de ellos y miren, no hay lugar en que no se haya reproducido el castísimo desnudo ni comentado ampliamente. A eso se iba. Misión cumplida.
Y pijismo intelectual y, además, de izquierdas, claro que hay. Yo lo llamo aristocracia de izquierdas. Me parece que, si hacemos eso que está metido en nuestros genes por obra y gracias de la Iglesia Católica: examen de conciencia, todos nosotros pertenecemos, de uno u otro modo a ese pijismo o aristocracia, por mucho que nos reviente y que no nos guste nada admitirlo.
Ah y buenos días a todos.
Entrado en carnes, me reafirmo: es carne muelle, algo flácida, un cuerpo blandito, como dice Ana Serrano. Amenaza con desbordarse antes de los cuarenta.
¿Hay alguno que no amenace con desbordarse antes de los cuarenta?
He de reconocer que salvo su desacertada crítica a la presencia del candidato, de todo lo demás no he enendido absolutamente nada, ni de lo que dice, ni de lo que quizás quiso decir, ni de su opinión, ni de sus argumentos. Hay que escribir después del desayuno, que si no, ya se sabe… entre la ineptitud de unos y la nebulosa mental de otros, no nos entendemos.
¿Os he dado una idea, eh? Je, je. Copiones todos. Allá va otra: un eslogan adánico, para que lo paséis a los Ciutadans de la gauche qui rit: «Súbete a la parra. Vota Ciutadans.»
Es un comentario moderadísimo, n’est-ce pas?
No vamos a discutir que el anuncio llama la atención. Es lo que se prentende. De lo contrario, uno se queda en casa, tan tranquilo-
Ese adanismo que llaman ustedes, ofrece la imagen de un partido y un candidato humilde que se presenta como es, tal cual – aunque a mí me hubiera gustado más en slips.
¿Qué hubiera pasado si en lugar de taparse sus zonas humildes, se hubiera puesto en jarras?
El resultado, o la particular lectura de cada cual hubiera sido distinta. ¡ea! Aquí estamos, con un par ….
Señor Serna, Señor Veyrat disculpen ahora si mi duda resulta tonta. «Huiremos del dogma izquierda-derecha» ¿Es eso una novedad? Me parece que ahora hay partidos que abogan por un centrismo moderado, o lo quieren parecer. Que huyen de los extremismos para no perder votantes. Aunque luego la realidad sea bien distinta.
Y progresistas. ¿Alguien se atreve a decir que es retrogradista?
Me parece un término manoseado como el de la amistad y el amor. Si el progresismo es el bienestar de la ciudadanía. Digo yo que será lo lógico.
En fin, que me parece todo un poco utópico y habría que ver hacía donde van.
El candidato – de momento, no está mal – me recuerda así, tan desnudo, tan poco piloso, tan humilde, tan sincero, tan mollosito, un muñecote bienintencionado. No sé si sus asesores también lo serán.
Lo peor de todo es que además la tiene pequeña.
No recuerdo a ninguno de mis visionados que por más que se lo subiera todo y se lo pegara con loctite, consiguiera poner casi en el aire así las dos manitas sin que se le viera algúna criadilla.
Puedo comprender que se le haya quedado todo como una chufa, de fríos, de soponcio, de repelús, pero por mucho que se encoja…hay poco material.
Me pido que en la próxima se saque la espina…y los restos.
(respecto a su salud…tiene pinta de sano y de oler bien, al menos no tiene aspecto de tener halitósis…como el otro…)
M.
«Albert Boadella y Pepe Rubianes, son muy mal hablados, dicen cosas feas y escandalizan los oídos castos de España y del Principado»
¿Principado? Se referirá a Asturias, supongo. Aunque no veo la relación entre Boadellay Rubianes y el principado de Asturias.
Apreciado señor Calamar,
Mire usted en el Google y verá que Andorra es un principado, también.
Cosas de la historia.
Veo que la ironía, el sarcasmo y la guasa son imposibles con los comentaristas más exaltados y de verbo más incendiario. Una pena. Algunos de ellos responden llamando p. a la madre del blogger, comentario que he suprimido, claro. Bien, eso que dicen es una digresión: ahora espero el argumento.
A propósito Russafa, Gerona es también un Principado. El Rey de España lleva ese título adosado a otros más. ¿Y quién no recuerda al ilustre e ilustrado Príncipe de Viana, que fue señor natural de nuestro admirado Ausiás March? Et altera…Pero claro, eso pertenece a la historia, no a la actualidad.
Veo por otra parte que hay división de opiniones entre las mujeres que participan en este blog acerca de la bondad de las mollas riveritas. Esto nos confirma que hubiese sido mejor que airease sus partes pudendas y se dejara de metáforas. Es una contradicción, incluso publicitaria, que va en dirección opuesta, seguramente, a los deseos de los militantes de «Ciutadans»: ¿Si se desnuda, por qué sólo lo hace en parte? ¿Tiene significado político el gesto modoso que hace suponer a Miranda que «la tiene pequeña»? Acaso en la próxima «entrega» lo veamos gritando: ¡Sorpresa! y exihiba una méntula de gran tamaño…
Sí, tiene razón señor Veyrat. Y recuerdo al príncipe de Viana porque fue anteantepasado mío.
Me cito a mi misma, que estoy algo vagoneta.
Esto de los desnudos es un asunto caduco, obsoleto, de progre pijo de los setenta, que hacían obras de teatro en el insti o en la facu y se sacaban de donde fuera una desnudo para su propio pecunio.
El pecunio de entonces era conseguir además de ver…ligar con la/el de turno, a ver si caía algo vía desnudo gratuíto.
El de hoy no es más que la evidencia de que el ego del muchachuco este es parejo al de su gurú.
Con lo que todo queda en casa.
Menuda caja de Pandora ése club!
M.
Ando con prisa y veo tildes que sobran y palabros triscaos.
Perdones por el barullo atrompicao.
M.
No me importa absolutamente nada que ese señor esté entrado en carnes o no, no en la metrosexualidad, creo en la libertad, quizá porque uno haya pasado los cuarenta y ya las carnes se le hayan descolgado, efecto de la gravedad.
Lamento profundamente que un personaje como Boadella -el resto me importa poco- se haya metido en ese fregado. De acuerdo que los naciconalismos son basura, pero si este país ha sufrido un nacionalismo terrible ha sido el asumido por la oligarquía tradicional, fundamentalmente castellana, pero con mucho vasco y mucho catalán entre los fogones. Lamento igualmente que en un territorio tan rico y mezclado como Cataluña unos señores quieran imponer una cultura monolítica, entre otras cosas porque la cultura, para serlo, necesita irremediablemente de la libertad y esta disminuye cuando se llena todo de imposiciones, reglamentos, subvenciones a los afines y censuras a los contrarios. No sé si Cataluña es una nación, tampoco España, pero hoy en día España tiene una cosa maravillosa que supera con mucho lo que exhiben las partes que la componen: No tiene himno o tiene un himno que no es himno: Fue genial contemplar al equipo campeón del mundo de baloncesto tararear esa música mientras de movían, miraban para otro lado o saltaba alborozados: No hay hoy en ese himno real manchado de franquismo por todas partes, el menor atisbo de nacionalismo: A nadie le dice nada. No hay, por tanto, mejor himno que el que no tiene letra ni apenas música, que sólo cuatro sienten.
«¿Era preciso hacer ese cartel?» (Justo Serna)
Sí, era preciso porque las escasas rendijas que deja la trinchera del pensamiento único en Cataluña exigen imaginación y valor para saltar cual masai por el campo de minas que se va encontrar el nuevo Partido de la Ciudadanía. Para señalar esa desnudez, precisamente para denunciar ese vacío lleno de consignas que vive la nación en pruebas que es Cataluña, aparece el candidato de Ciudadanos en el cartel tal cual es.
La pijería es un fenómeno cultural y estético tan criticado como secretamente admirado por quienes aspiran a instalarse en el nivel de vida que representa. La vieja ambición de integrarse en la ‘gauche divine’ o, al menos, de que le hicieran caso al progre de tropa. Y el secreto deseo de haber nacido ‘gauche divine’ y no charnego.
Hoy, la pijería en Cataluña se ha extendido hasta alcanzar una preocupante uniformidad de pensamiento, palabra y obra. Y, sobre todo, de imágenes y reacciones públicas. Reflejos paulovianos comunes ante la COPE, Boadella, España, para conseguir ser admitido por las pautas culturales dominantes del nacionalismo, para huir de pobre. Como siempre sucede en las sociedades uniformes. Una Cataluña que quiere ser una Bulgaria de diseño.
La pijería catalana se viste hoy de onege con posibles y bien vista: es la camiseta del Barça con la caridad internacional hacia la infancia como logo. Son los valores estándar, certificados y normalizados, de la Obra Social de la Caixa. Es una nación de rebote en la que todos se apresuran a ser un cómico de moda porque lo que dice ese cómico es todo lo que tiene que decir ese país.
Y, como siempre también, el mejor antídoto contra la pijería nacionalista imitada con furor por el chusquero con ganas de contrato fijo en la nación-empresa es el viejo humanismo encarnado por la burguesía. No hay identificación pijería-burguesía, sino oposición en los términos por lo que representan ambos.
La presentación de la campaña electoral de Ciudadanos en un escenario burgués como el Palau de la Música, sede y símbolo de humanismo, transmite un aviso al ciudadano de que puede recuperar su alma expropiada por el nacionalismo si se aviene a desamortizar la nación, aunque sea en incómodos plazos.
Pedro L. Angosto: estoy de acuerdo con lo que dice sobre el Himno. Le quiero regalar un texto memorable de Javier Marías sobre los himnos. A pesar de que no comparto con J.Marías su entusiasmo por Alatriste (véase El País Semanal’ de esta última entrega), el autor es para mí el colmo de la guasa inteligente, no como algunos energúmenos…
TRIBUNA: MUNDIAL 94 JAVIER MARÍAS
Los himnos
JAVIER MARÍAS
EL PAÍS – Deportes – 07-07-1994
La verdad es que varían enormemente según como sean interpretados y hoy en día apenas se oyen por la televisión o por la radio: los más patrióticos locutores, los que dicen «manejamos bien la pelota» o – por supuesto- «hemos ganado», hablan sin parar, también durante los himnos, el propio y los ajenos, también durante los minutos de silencio. Ni siquiera el asesinato del pobre colombiano Escobar les merece respeto, su verborrea está por encima de todo. El himno más bonito sigue siendo el alemán, no en balde lo compuso Haydn. Como tantas otras cosas, la música se la robaron a Austria. Contaba Juan Benet que cuando se rindió Alemania hace casi cincuenta años, la radio de Hamburgo se limitó a dar la noticia escueta y a continuación hizo sonar la versión original, el Poco adagio, cantabile del cuarteto de cuerdas llamado Kaiserquartett. Es lo más melancólico y poco triunfalista que pueda oírse, pero las bandas militares lo han convertido en una. perpetua fanfarria victoriosa, jactanciosa, ominosa. Como con las traducciones, uno se pregunta cómo una partitura puede ser tan distinta según el intérprete y, sin embargo, la misma.En este Mundial no suenan los otros dos más bonitos, el de Inglaterra, quizá compuesto por John Bull en el siglo XVII, y el de Francia, la mítica Marsellesa de Rouget de Lisle. Estos tres himnos, como la mayoría, tienen letras tradicionales que los jugadores cantan sin problemas. Del Godsave the king hay unas maravillosas variaciones para piano y orquesta de Johann Christian Bach, de lo más alegre que puede escucharse. La existencia de estas versiones clásicas y civiles lo reconcilian a uno con esos himnos, hasta le permiten emocionarse sin remordimientos con el pretexto de estar recordando a Haydn, a Bull, a un hijo de Bach o la película Casablanca. Es una gran ventaja de la que carecemos los españoles, cuando nuestra Marcha de granaderos, del siglo XVIII, no está nada mal y, tocada suave y lentamente -de manera derrotista, sólo la he oído así una vez-, llega a ser casi tan melancólica y poco ofensiva como la cuerda de Haydn cuando es sólo cuerda. Es dificil, sin embargo, que la pieza no resulte más bien odiosa, al menos para nuestra generación, que la oyó demasiadas veces en desfiles presididos por la mano floja que subía y bajaba como un paso a nivel, qué barrera.
La relación de los jugadores con sus países se nota en la manera en que escuchan estas músicas. Los hay ingenuamente patrióticos como los de México (la mano en el pecho) y aviesamente patrioteros como los de Alemania («Pues no faltaría más», parecen estar pensando). A algunos no les gusta su melodía, pero es la suya, como ocurre con Brasil y Argentina; los italianos no saben bien qué hacer con su festivalero Hermanos de Italia o Himno de Mameli, es de prever que Berlusconi lo cambie pronto por alguna canción confidenziale o televisiva, por ejemplo Volare.
Los hay que escuchan emocionados, los hay que escuchan deseando que la monserga atabe. Entre éstos me temo que están los españoles, que cantar no pueden. ¿Cómo podrían? La única letra que yo recuerdo es una burlesca de tiempos de Mano Floja, decía: «Franco, Franco, qué cara más fanática que tiene usted, parece un requeté; lleva la flecha en la mano y siempre va gritando ¡Viva, viva Cristo Rey». A ver si se le encarga una a algún escritor españolísimo, como Umbral o Gala. Por lo menos nos reiríamos a a vez que oyéramos la cursilada cantada a voz en cuello por los muchachos.
Ivan, mientras ayer leía las crónicas (en el Mundo y en el País) del acto de Ciutadans, me preguntaba qué hacías tú haciéndoles la cama a los intelectuales que no se mojan, tan finos, tan sofisticados. Entiendo que le des la vuelta al calcetín de Rubianes: esos huevos, esos culos, esa nación de ‘puta madre’, etcétera, son deplorables. Lo que no acabo de entender es en qué avanza Ciutadans con un reclamo propagandístico que es publicidad corporal de un muchacho que ha de ir (ya) al gimnasio. Que no lo deje para cuando tenga cuarenta años. Yo, ya ves, he empezado a esa edad y no veas lo que me cuesta mantener las carnes turgentes. ¿Carnes turgentes? Procuro correr cuarenta minutos cada día, procuro hacer esquí (figurado) cada día, y eso sin contar los ejercicios gimnásticos para el intelecto. De las vergüenzas, mejor hablamos en otra ocasión. Un abrazo, JS.
Según indicaba William Meyers en ‘Los creadores de imagen’, al menos desde los años ochenta, los creativos de Madison Avenue operan de acuerdo con el sistema VALS (Values and Life-Styles), es decir, segmentan el mercado demográfico en virtud de distintas categorías, con las que nos agrupan a los clientes. Pues bien, creemos ser tipos o individuos originales, pero los publicitarios nos dividen únicamente en cinco categorías:
1. Los integrados (los conservadores, tradicionalistas, precavidos, defensores de Dios y de la patria, la que sea).
2. Los émulos (los jóvenes impresionables que buscan asentar su identidad en modelos que les sirvan de referente).
3. Los émulos realizados (los jóvenes ya integrados y con un cierto poder adquisitivo, capaces de verse como la nueva generación del poder).
4. Los realizados socioconscientes (los progresistas sedicentes, que valoran la realización personal, la autoestima y la elegancia inmaterial)
5. Los dirigidos por la necesidad (los supervivientes, la población que lucha bravamente por mantener a sus familias con salarios bajos).
A juzgar por cómo nos tratan, los creativos de los partidos nos dividen a los distintos sectores de la población con criterios semejantes. A cada tipo se destina un determinado producto o al menos un determinado mensaje que le descubra las virtudes del objeto. Más aún, cada uno de nosotros puede pasar a lo largo de su vida activa por cada una de esas categorías: seremos así durante un tiempo émulos, émulos integrados, etcétera. La clave no está en dividir los productos sino en parcelar los mensajes adecuadamente para que lleguen a sus destinatarios de modo que distintos receptores puedan comprar un mismo artículo.
Yo lo que digo es que España se está haciendo ahora mucho más desde Barcelona y Valencia que desde Madrid y Andalucia (fijense en los telediarios y demás producciones televisivas). Osea que creo que estos Ciutadans ya están venciendo.
Y me alegro. Y eso que soy madrileño (entre otras identidades) y del Madrid (un mal día lo tiene cualquiera).
Por otro lado no creo que la publicidad busque la metáfora, si no llamar la atención, y lo consigue.
Salud-os.
Russafa, ya sé que Andorra es (o era) un Principado. Como Mónaco, toma. Pero me había parecido entender que J.S. se refería a Cataluña como «principado».
Ya lo supongo estimado Calamar. Disculpe que recurra a la ironía o semejante.
Desde luego es para armarse un lío. Fíjese que yo desciendo, por línea materna, de un principe.
Pobre sujeto este autodenominado dios. De los andrajos y los estercoleros si lo es, de los babeantes durmientes de los bares oscuros, donde de seguro entra a engullir venosos cilindros de carne y nervios para saciar sus apetencias de ciclónico transexual. Con que placer ha escrito lo de la mazorca, que dulce le han sonado sus acordes, que cosquilleo le han producido los granos arrancados por su cloaca amplia como una autopista; lo ha vivido en el mismísimo y sombrío asterisco esfintérico por donde ha de haber entrado el rústico vegetal pelado. Vaya palmípedo dios que ha resultado este varón discutido y maniatado a sus excrecencias.
Y replica lo que quieras mariquita prusiana. Déjate de chocheces y abre la puerta del clóset, prepárate a salir con tu mejor vestimenta de hetaira trasnochada. !Chúpate esta!
La IP de quien firma como Dios es 193.82.198.190
Y sus comentarios son una divinidad, desde luego. Le insisto: eso que dice de mi es una digresión. Ahora espero su argumento. Como tal cosa es improbable acabaré eliminando sus insultos y bloqueando su IP como spam.
Es curioso, Justo, ante qué y contra quién o quienes reaccionan estos hackers dispuestos a cargarse —no podrán— este blog hecho de libertad y opiniones razonadas y razonables. Desgraciadamente llegué a tiempo de leer los insultos que te dirigían y entiendo tu bloqueo de IP. Pero ya podido ver que se te quiere: la defensa de Roderick es un dechado de noble cabreo que será incomprensible para quienes no hayan podido leer la vomitona que cayó sobre ti procedente del tal Dios. Lo que no puedo entender ni averiguar por ahora, y me gustaría, es quién les manda y si acuden acá o allá de uno a otro blog soltando sus deyecciones, porque están organizados, de eso no cabe la menor duda. Ahora ya tenemos un Dios anónimo. Vivir para ver, eso es histórico. No dudes en usar el DDT a mansalva.
Mi muy estimado amigo Miguel Veyrat, tiene usted toda la razón, !cabrean!
Esta pandilla de forajidos que ingresan gratuitamente a realizar atentados terroristas virtuales contra el honor de las personas decentes, respetuosas y honorables no puede ser pasado por alto. Empecinarse en hastiar a este noble recinto será siempre un acto de desgaste porque no cederemos un ápice en nuestra posición. El profesor Serna merece todo nuestro respeto y aprecio y por mi parte, no permitiré que estos atorrantes le denigren ni a él ni a usted ni a ninguno de los ilustres comentaristas de este reputado foro. Un abrazo para ustedes.
Olvidaba decirle que puede pedirle mi correo personal al profesor Serna, al igual que me gustaría lo hiciera la muy apreciada Ana Serrano y los demás protagonistas respetables de esta sección. Saludos.
Modestamente creo que el cartel ha conseguido lo que se proponía:que todos miren el dedo, es decir al desnudo y que le busquen las mil y una interpretaciones sobre lo que quiere decir o sugerir.Una vez más, la política se queda en las formas, en los «slogans»,en la banalidad de los anuncios, para que los ciudadanos nos olvidemos del fondo,de la oferta política, del programa de gobierno.Y en este caso, es más grave, porque detrás de esa banalidad están intelectuales de fuste, que han tardado lo imprescindible en parapetarse detrás del cartel de un desnudo.
Puede que hayan acertado,retirándose a tiempo y volver a ser lo que nunca han dejado de ser:los que piensan.
Sr. Veyrat: le agradeceria que dijera cual es el consejo de Ho Chi MIn, pues no lo encuentro en el Google. Gracias
«El primer punto de la lucha es no responder jamás a las provocaciones». Como verá ha sido muy poco seguido, pero sólo hasta ahora.
Gracias Sr. Veyrat.
Ya veo, ya; la primera etapa del blog de d. Justo daba mas gusto entrar en él.
En esta segunda etapa hay unos cuantos trolls a cual mas hemético.
Por cierto busco el post del tal «Dios» y no lo encuentro, ¿es que lo han suprimido?
Gracias de nuevo
Eso parece, Javier. Así lo ha explicado Justo Serna unos mensajes más arriba. Y en cuanto al Dios de los creyentes, es del todo evidente que sigue más de actualidad que nunca, en sus tres modelos «monoteístas» y a la greña, a saber, Jhvé, Alá y Cristo Jesús. No me extrañaría tampoco que lo buscase y no lo encuentre.
No voy a volver a responder a nada proveniente de usted, cazón frito en rodajas de cebollas de merma. En esta última ocasión le diré tan solo que mis respetos para las personas con orientaciones sexuales diferentes. Tengo amigos entre este grupo y son personas respetuosas de los intereses de los demás. Así que por este asunto quede aclarado que no me anima ningún espíritu discriminador. Sobre el aporte que mi país ha dado, le digo que ha sido la dignidad de haber recuperado el Canal de manos del mayor poder hegemónico de la historia contemporánea. Tal vez esto no puede ser considerado del todo como aporte cultural porque reconozco que mi país no es de los más sobresalientes en este sentido; al menos, algunos intentamos avanzar cada día en busca del desarrolo y de la preservación de nuestra identidad. Sobre mi forma de escribir, si no le gusta lo que digo ni como lo digo, le digo tranquilamente: pase adelante señor y busque otra opinión más acorde a sus intereses. Reciba mi más cordial saludo y que tenga un muy buen día.
Cazón, si sigue haciendo el troll e insultando, bloquearé su IP como spam
Señor Cazón, los argumentos del exgrapo Moa se rebaten desde el retrete y sin papel, la cabeza se utiliza para otras cosas.
¡Anda ya! Ahora se hace el cura…
Cuando me recomendaron este blog,pensé que era un punto de encuentro de opiniones razonables.Siento decirlo,pero esto es poco más que un chat de insultos.
Arnau.
Era algo más que un chat de insultos.
ES un punto de encuentro. Pero ya sabe lo que ocurre cuando las aguas están revueltas.
No haga caso. Es lo que todos deberíamos hacer para recuperar la tranquilidad.
Tomémonos unas tranquilinas o como decimos en mi casa, unas pastillitas de Meninfot.
Buenas noches a todos.
El Señor Serna tiene mi correo. Será un placer para mí.
Hombre, Arnau, yo –como blogger– hago lo que puedo. Leo, me informo, procuro esmerarme escribiendo. Creo que hay hoy en día una ‘polución informativa’ y una contaminación en la opinión. Qué le vamos a hacer. Hay aquí personas que se expresan razonablemente y con las que no estoy necesariamente de acuerdo. Si usted busca un ágora de voces concordantes, sin estridencias, es díficil que lo encuentre en Internet. Lamentablemente. Yo, insisto, procuro mantener la frialdad. Lo mismo un día, por un calentón, voy y cierro esto. Ya ve. No sería la primera vez.
Sr. Serna .No he nacido ayer.Pienso que deben haber opiniones y que éstas no deben obligatoriamente concordantes.De eso al insulto hay muchos pasos.Pienso,modestamente eso sí, que que dentro de la discrepancia hay muchos matices.Gracias por su respuesta y gracias por su respeto a las discrepancias.Siempre me tendrá a su lado en ellas,porque en la discrepancia está la libertad y yo estoy hasta los ejes con ella.Un cordial saludo a todos.
Me voy un ratito y viene Dios. Toda la vida sin creer en su existencia y resulta que aparece por aquí, aunque, por lo que dicen, más vale seguir sin él, me lo temía.
Soy partidaria de lo que ha hecho Justo y lo aplaudo. Cuando yo era pequeñita, en mi barrio había un señor que se vestía de modo estrafalario: Un abrigo elegante, una pechera de camisa almidonada y blanquísima con corbata de seda y unas mangas de pantalón de raya impecable, sujetos sobre las rodillas por medio de unas gomas elásticas y con zapatos lustrosos. El resto iba sin nada y tenía la curiosa costumbre de, al ver a una señora o a una niña, abrirse el abrigo y mostrar lo que no muestra el muchacho fofito. A mí me daba una angustia tremenda. «Mamá, debe ser pobre y no puede vestirse del todo. Qué frío debe pasar el pobrecito», le decía a mi madre que, para evitar una pulmonía (pensé yo), se lo dijo a un guardia.
Lo que hacía aquel señor, lo que hacen los que insultan en este blog, hay que evitarlo, llamando a un guardia o bloqueando ips, más que nada, para lograr que no hagan el ridículo e interrumpan a los que están a lo suyo, sin meterse con nadie. Luego uno no sabe por dónde iba. ¿Es censura? Quizás. Educar es censurar. Para todo hay un lugar y para hacer las necesidades perentorias de uno , están los baños, a ser posible en soledad.
Y dejo al criterio de nuestro amigo y paciente anfitrión Justo Serna, el dar mi correo electrónico a quien lo pida, nuestro amigo Roderick, en este caso. A nuestra princesa Russafa, no hace falta. Somos viejas amigas. Es lo que tiene ser rojas-pijas. Je, je.
Querido Justo Serna:
No entiendo cómo insistes tanto con las mollas de los cuerpos. Da la sensación de que lo normal en un cuerpo humano es que carezca de sebo. Y eso es mentira. Da la sensación de que el michelín es una asquerosidad que hay que combatir inmediatamente con la gimnasia o el gimnasio, como si la mayoría de la gente tuviera tiempo y dinero pasa salir al ejercicio o pagarse un gimnasio. Tu insistencia se equivoca y aquí te menciono mi chirrío. Es un error insistir tanto en la piel o en la ropa, o sea, en la CÁSCARA. Puesto que se entra en la superficie, en lo superficial, en lo irrelevante. Tu seriedad, que yo aprecio mucho, no concuerda con esto.
PD. Veo por aquí el nombre de mi querido Iván. Queridos amigos: pronto recibiréis un regalito mío que seguro que apreciáis.
Un abrazo.
Timeo danaos et dona ferentes
¿Ha venido Dios? ¿En qué post se le ha aparecido? ¿También son irónico-biliosos por aquí?