Blog enlazado por El País (Comunidad Valenciana)
Descompresión. Como los cosmonautas cuando volvían de su viaje interestelar, también el blogger esperimenta una drástica reducción de la presión a que ha estado sometido durante la campaña. Por eso, debe someterse a una serie de técnicas y procedimientos que están en el protocolo médico. Se siguen para evitar daños orgánicos; se siguen para evitar que el cuerpo se convierta tu propio enemigo; y se siguen, en fin, para evitar el estado alterado que resulta del descenso repentino de la presión de fluido que actúa sobre el organismo.
He estado semanas y semanas de campaña y el fluido de los mensajes ha actuado sobre mi organismo. He de adaptarme a la nueva atmósfera, reduciendo paulatinamente la presión. Lo haré poco a poco, pasando de la política a la cultura, de la seriedad o el empaque a la broma de supervivencia. Me siento acompañado en este viaje de vuelta.
Aunque, ahora que lo pienso, la descompresión durará y además la haré en campaña: en tienda de campaña, quiero decir. No he abandonado del todo a los nativos y sigo aquí haciendo observación participante, para ver qué hacen, cómo se comportan: al modo de los antropólogos en trabajo de campo; al modo de lo que hiciera Nigel Barley en El antropólogo inocente (1989), que se doctoró en Oxford, dedicándose después al estudio de una tribu del Camerún, los dowayos.
Los valencianos o los españoles no somos los dowayos ni yo tengo tanta gracia como Barley. Pero les juro que voy a mirar como si fuera un etnógrafo extrañado. O como el enemigo interior que no se fía. Este blog será, otra vez, mi libreta de campo. O mejor: aspiro a ser el antropólogo inocente. Inocente…
¿Qué es un partido? Un partido es un agregado de intereses diversos con cabezas distintas. A veces no: a veces parecen entidades descabezadas, de tanta inquina que sus dirigentes se profesan. Cuando las cosas van bien, no hay reparos: se toleran, se aceptan los rivales internos. Hay, sí, una disputa por los mejores empleos, pero comparten una meta común: mantener el poder. Mejor dicho: los poderes de que disfrutan.
Cuando las cosas se tuercen y además parece iniciarse una coyuntura crítica, entonces los rencores reaparecen con toda su crudeza. Quizá les animen las mejores intenciones: por ejemplo, volver a levantar una organización alicaida o desleída, en cualquier caso debilitada como está ahora el Partido Socialista. ¿Dónde estan los enemigos internos? Decía Carl Schmidt que en política hay amigos y enemigos: sobre esa base definía el funcionamiento del Estado y de sus instituciones. No sé. Perdonen el atrevimiento de enmendar al politólogo alemán: en política no hay amigos, salvo los amigos instrumentales. ¿Y enemigos? Los hay, pero son circunstanciales. Todo eso lo aprendimos leyendo sobre la Guerra Fría.
O quizá la mejor manera de entender qué es un partido sea recuperando una imagen que nos propuso Javier Marías. Lo leí en una pieza que publicó en El País y que hoy está recogida en su libro Vida del fantasma (2001). Decía:
«no olvidemos que un partido es un microcosmos comparable a una clase de colegio, y que en todas las clases de colegio que en el mundo han sido se han repetido y repiten, con escasas variaciones, los mismos arquetipos: el listo, el tonto, el empollón, el pelota, el acusica, el gordo, el cabecilla rebelde, el matón, etc.)».
Seguramente exagera o simplifica. O no. Leyendo la prensa, uno tiene la impresión de que el PSOE es ahora un patio de colegio en el que aparecen o reaparecen Alfonso Guerra, Jorge Alarte y otros: algunos de los listos y de los tontos, el cabecilla rebelde, etcétera. Espero que acabe bien y que se imponga la gente sensata e inteligente, no los acusicas ni los matones verbales. José Blanco ha convocado a los líderes regionales y en un error simpatiquísimo El País ha titulado: «Blanco convoca a los varones para «compartir criterios» con Zapatero«. ¿Varones o Barones? ¿Qué es? ¿Un senado de hombres talludos, los padres de las respectivas familias, examinando el estado de la tribu? Aprovechen para leer ese titular antes de que lo corrijan. ¿Los duendes de la imprenta? ¿O son acaso los enemigos internos, los demonios familiares?
Enemigos íntimos. Leo la prensa y me informo de los movimientos que hay en en el PSPV. Inmediatamente me vienen a la cabeza imágenes terapéuticas o médicas. Es como si la organización de los socialistas padeciera algunos serios problemas, muy serios, que exigieran intervención. ¿Está enfermo?
La democracia interna no garantiza el triunfo electoral. Un candidato atractivo, tampoco. Hacen falta otras cosas. Por lo que sé y he visto desde fuera, el PSPV padece serias averías. Como dije, creo que padece también graves inoperancias. Pero un proceso de renovación profunda –que ojalá llegue algún día– tampoco es el prerrequisito para ganar unos comicios. Hay que tener una organización potente, molecular. Hay que presentar un discurso contundente y atractivo: un relato –como ahora dicen– que sirva de enganche. Hay que tener un candidato admirado, querido y temido, no un dirigente debilitado.
Se le está pidiendo la dimisión a Jorge Alarte y se está pidiendo un Congreso Extraordinario. Si se le apea de la secretaría general, debería también abandonar el escaño de Les Corts: si no es válido para dirigir el Partido Socialista, tampoco es adecuado para encabezar la oposición parlamentaria. Es decir, que Alarte debería dimitir de todos sus cargos. ¿Puede hacerlo? ¿Debe hacerlo?
El Partido Popular ha ganado ampliamente las elecciones, pero tiene dirigentes a punto de entrar en el juzgado. El Partido Popular no parece el mejor ejemplo de democracia interna. Y, sin embargo, gana las elecciones. ¿Qué hacer? Volvamos al PSPV. Como me decía un amigo que no ha votado a los socialistas, la sociedad valenciana y los partidos de izquierda necesitan un PSOE potente, no languideciente o lastrado. ¿Qué hacer? ¿Quién opera, quién amputa o quién injerta? Quienes dicen la verdad a Jorge Alarte, por ejemplo, ¿se les tomará por enemigos internos? Dadas las circunstancias y la magnitud de la derrota, ¿quién ha de asumir la responsabilidad?
Estuvo fea, incluso muy fea, la dejación de responsabilidades de Jorge Alarte en la noche electoral. Echarle la culpa a la crisis y al mal efecto de zapaterismo es parte de la respuesta pero no basta: un secretario general, un líder, un dirigente que manifieste grandeza ha de mostrarse responsablemente.
Los líderes locales están tanteando y se están tentando la ropa. Hay choques y roces y hay quizá algo de precipitación. Una crisis profunda no se arregla con tiritas, pero si hay que hacer una operación tendrán que asearse las condiciones del quirófano, incluso esterilizarlo. ¿Y si no hay tiempo? Pues, como digo, se limpia lo mejor posible para que la amputación o el implante no se infecten…
Hemeroteca del día:
Justo Serna, «Al enemigo ni agua», El País, 25 de mayo de 2011
«Los Ayuntamientos, por si alguien no lo sabe, son instituciones con recursos, con gastos, con proveedores. El municipio es un organismo que necesita liquidez, que todo fluya. Hay que irrigar. Ninguna tarea encomendada podría ejecutarse si a doña Rita Barberá le faltara el líquido…» (Leer más aquí).
Salvador Albiñana, «Un día de mayo», El País, 25 de mayo de 2011
Justo Serna, «Al enemigo ni agua», El País, 25 de mayo de 2011
Todos necesitamos la cámara de descompresión después de tanto acontecimiento.
Disfruto mucho con la lectura del blog, con los comentarios. Los dos artículos, tanto el suyo como el de Salvador Albiñana me parecen magníficos, tan lúcidos.
A la vista de los políticos, sus partidos, sus partidarios, sus guerras y sus cosas, yo haría un tratado de entomología, si supiera.
Sra. Casero, gracias por sus palabras, en la parte que a mi me corresponde. Cuando vea a Salvador Albiñana le transmitiré su felicitación.
¿La entomología para el estudio de los partidos? No es mala idea, no.
«La entomología aplicada es el estudio de los insectos de interés para el ser humano, ya sea por los productos que proporcionan, como por el impacto que ocasionen en los bienes del hombre.»
No me dirá que el impacto que producen los políticos en los bienes del hombre es moco de pavo. Fíjese cómo nos han dejado.
El tribunal de Valencia abre causa por la financiación ilegal del PP de Camps
Los jueces asumen la competencia de la inhibición dictada por el juez Antonio Pedreira
«El Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJV) se ha declarado competente hoy para investigar el grueso de la vertiente valenciana del caso Gürtel. Como adelantó la semana pasada este diario, la Sala Civil y Penal del tribunal ha avalado los múltiples indicios que constaban en la inhibición dictada por el juez instructor de la causa en Madrid, Antonio Pedreira, que indican que la cúpula del PP valenciano y los principales cargos del Gobierno de Francisco Camps cometieron presuntamente graves delitos de corrupción: delito electoral (financiación ilegal de campañas electorales), cohecho y prevaricación durante la prolongada relación que mantuvieron con la trama dirigida por Francisco Correa, que tenía en Valencia como máximo representante a Álvaro Pérez, El Bigotes…» (25 de mayo de 2011)
http://www.elpais.com/articulo/espana/tribunal/Valencia/abre/causa
Editorial Anagrama, es muy interesante y también Siruela.
Renovación, es la palabra ahora y mejorar la Ley electoral, eliminar la Ley d’Hondt, y la barrera del 5%, por ejemplo.
Se me olvidó nombrar a Lorenzo Silva, uno de nuestros más destacados escritores (Carta blanca, El blog del inquisidor, El alquimista impaciente).
Los enamoramientos de Javier Marías es una novela que te atrapa, por la originalidad del narrador, que piensa y piensa lo que los demás pueden pensar, construyendo una realidad parcial. Sin embargo tiene algunos pequeños fallos, por ejemplo, la realidad no puede ser la misma desde el punto de vista de un personaje o de otro. Narrador y personajes no tienen la misma base de datos. Y en cuanto al lenguaje, se aprecian asonancias, que en narrativa -incluso en poesía, si no obliga la estructura- molestan un tanto.
Sin que por ello la originalidad y la maestría del autor estén ausentes.
Enemigos íntimos. Leo la prensa y me informo de los movimientos que hay en en el PSPV. Inmediatamente me vienen a la cabeza imágenes terapéuticas o médicas. Es como si la organización de los socialistas padeciera algunos serios problemas, muy serios, que exigieran intervención. ¿Está enfermo?
La democracia interna no garantiza el triunfo electoral. Un candidato atractivo, tampoco. Hacen falta otras cosas. Por lo que sé y he visto desde fuera, el PSPV padece serias averías. Como dije, creo que padece también graves inoperancias. Pero un proceso de renovación profunda –que ojalá llegue algún día– tampoco es el prerrequisito para ganar unos comicios. Hay que tener una organización potente, molecular. Hay que presentar un discurso contundente y atractivo: un relato –como ahora dicen– que sirva de enganche. Hay que tener un candidato admirado, querido y temido, no un dirigente debilitado.
Se le está pidiendo la dimisión a Jorge Alarte y se está pidiendo un Congreso Extraordinario. Si se le apea de la secretaría general, debería también abandonar el escaño de Les Corts: si no es válido para dirigir el Partido Socialista, tampoco es adecuado para encabezar la oposición parlamentaria. Es decir, que Alarte debería dimitir de todos sus cargos. ¿Puede hacerlo? ¿Debe hacerlo?
El Partido Popular ha ganado ampliamente las elecciones, pero tiene dirigentes a punto de entrar en el juzgado. El Partido Popular no parece el mejor ejemplo de democracia interna. Y, sin embargo, gana las elecciones. ¿Qué hacer? Volvamos al PSPV. Como me decía un amigo que no ha votado a los socialistas, la sociedad valenciana y los partidos de izquierda necesitan un PSOE potente, no languideciente o lastrado. ¿Qué hacer? ¿Quién opera, quién amputa o quién injerta? Quienes dicen la verdad a Jorge Alarte, por ejemplo, ¿se les tomará por enemigos internos? Dadas las circunstancias y la magnitud de la derrota, ¿quién ha de asumir la responsabilidad?
Estuvo fea, incluso muy fea, la dejación de responsabilidades de Jorge Alarte en la noche electoral. Echarle la culpa a la crisis y al mal efecto de zapaterismo es parte de la respuesta pero no basta: un secretario general, un líder, un dirigente que manifieste grandeza ha de mostrarse responsablemente.
Los líderes locales están tanteando y se están tentando la ropa. Hay choques y roces y hay quizá algo de precipitación. Una crisis profunda no se arregla con tiritas, pero si hay que hacer una operación tendrán que asearse las condiciones del quirófano, incluso esterilizarlo. ¿Y si no hay tiempo? Pues, como digo, se limpia lo mejor posible para que la amputación o el implante no se infecten…
D. Justo le felicito por su articulo.
Un partido político está para que sus dirigentes puedan llegar al poder. Una vez llegados a alcanzar el poder, tienen que saber que hacer con él.
Si los dirigentes no ganan o los que es mucho peor, pierden el poder, deben, después de un reflexión, en la que debe participar militantes, afiliados, simpatizantes y me atrevería decir que sus votantes, después de una reflexión deben dimitir y ser substituidos por otros, que deben llegar con el ánimo de ganar.
No he visto a los actuales dirigentes del PSPV con ánimo de vencer. Han cedido en demasiadas ocasiones: lengua, modificación del Estatuto, cambio de siglas, organización territorial… para que los votantes les vieran como posibles ganadores de sus enemigos (no amigos). Así que dimitan y den paso a otros.
Señor Serna, le aseguro que Jorge Alarte puede dimitir. Incluso le diría que DEBE DIMITIR. Otra cosa será que quiera.
Estoy de acuerdo con usted en que hay que tener el quirófano impecable para llevar a cabo tan importante operación. Y no dude usted de que los militantes, agrupados, en solitario o como sea, estamos en ello. Pero entienda que no podemos permitirnos una lista de espera para ocupar ese quirófano. Podría costarnos la vida del enfermo.
Quiero añadir una cosa: el título de propiedad del partido no es de sus dirigentes, sino de los militantes. Nosotros se lo hemos dejado en arriendo durante un tiempo, con la misión de sacarlo adelante y mantenerlo esplendoroso, como debe ser. Y ¿qué hace un arrendador cuando su inquilino no trata bien su propiedad? ¡Pues echarlo a la calle, señores, echarlo a la calle. Y buscar los inquilinos adecuados, que no minoren nuestra propiedad, sino que la revaloricen.
Esta mañana, a eso de las 12,45 en la Ser Valencia, nos han deleitado con un audio. El del día en que el señor Alarte tomó posesión de mando en plaza y dijo que si su proyecto no triunfaba en las elecciones, dimitiría.
Está grabado. Pero tampoco sirve de nada.
Como dice la señora Bou, ellos tienen el partido en arriendo,con la obligación de sacarlo adelante y los partidos políticos son meros (¿besugos?) gestores del país, de las instituciones, como un presidente de escalera, ni más ni menos, a quien se le piden explicaciones de las cuentas y las gestiones.
No están donde están por méritos propios, algo que olvidan con facilidad. El mérito o demérito es nuestro.
Ha nacido el proyecto Equo, muy interesante. Os dejo el enlace.
http://proyectoequo.org/
Tengo nuevo poemario y una novela corta. Ya os contaré.
Creo que el PSOE debería nombrar nuevo candidato.
Voy con 1Q84 de Murakami, en breve. Estoy terminando a Javier Marías.
Saludos a todos.
Sra. Bou, la opción que ustedes toman como ‘Volem i Podem’, la de pedir la dimisión de Jorge Alarte, es arriesgada y valiente. No se les podrá acusar de no haber sido leales y críticos, de no haber avisado y a la vez de no haber sumado esfuerzos. He leído el comunicado que han publicado y que tomo, por ejemplo, de Berta Chulvi:
http://bertachulvi.wordpress.com/2011/05/25/volem-i-podem-%c2%bfcuando-debe-reconstruirse-un-partido/
En principio, puede pensarse que se han precipitado y que no dejan opción alguna. Creo que deberían haber exigido a Jorge Alarte que les recibiera y que
recibiera a todas las corrientes para una discusión abierta (aunque interna). No sé si la estrategia que siguen es forzar el Congreso Extraordinario para proponer a Manolo Mata con el apoyo de otros militantes y corrientes (eso es lo que se comenta en Internet). No sé. Quién sabe cuáles pueden ser los efectos de estos días convulsos.
No sé si estas palabras suyas son lo que parecen: un corte de mangas a Alarte o son sólo un manifiesto de mucha dureza retórica para que les escuche. Si es esto segundo, si persiguen que Alarte les escuche, no se quejen si no les recibe: no le dejan opciones. Creo que le dicen palabras muy gruesas, muy tajantes: unas palabras que expresan hartazgo. ¿Qué puede responderles? Es la guerra abierta.
¿Tienen ustedes estrategia alternativa? Sigo pensando en esto y no sé si ustedes no llevarán razón. Creo, sin embargo, que cometen una incrongruencia argumentativa: si tan malo era Alarte por qué lo han apoyado en las pasadas elecciones, pues podrían haber permanecido en silencio. Tal vez les pudo la honradez, la disciplina. Entiendo que esperar ahora a que la cosa escampe no es actitud o solución, desde luego. Pero si le piden la dimisión de secretario general han de pedir también que abandone su escaño en Les Corts.
Perdone que me haya inmiscuido. Yo no pertenezco al PSPV pero creo que es imprescindible su supervivencia como opción creíble y potente.
Un saludo.
Si no recuerdo mal, Mariano Rajoy no ha ganado nunca unas elecciones, pero ahí está, afianzándose cada día más en el poder. Deberíamos reflexionar los socialistas valencianos si es bueno cambiar constantemente de candidato, si no darle tiempo a ser conocido por la cidadanía, si no darle tiempo para ganar confianza y liderazgo es bueno o no. A otros parece que les funcionan otros métodos menos expeditivos. En nuestra organización existe la manía de erosionar a cualquier nuevo dirigente en cuanto accede al poder. Desde el primer día se critican todas y cada una de sus decisiones o de sus omisiones, a veces con razón y otras sin ella. No se le da margen de confianza, no se le deja espacio para desarrollarse un poco, para que todos veamos realmente de que va, sin presiones constantes. Si Rajoy o el mismo Aznar, por fijarme sólo en la derecha, han llegado donde han llegado con los mimbres que tienen, creo que ha sido porque muchos otros los han sostenido.
Mi teoría es que un líder en realidadse hace, cuando veo las imagenes de ciertos dictadores, escucho su voz… no puedo dejar de pensarlo, sin muchos detrás poniendo el foco sobre ellos, idealizándolos, jamás hubiesen destacado de la multitud, entre otras cosas porque sus ideas eran perversas y su imagen, a priori, poco atractiva.
Creo que el liderazgo lo dan o lo quitan los seguidores, no sólo las dotes de líder de la persona en sí. Pienso que un líder es en gran medida un símbolo y hasta que los socialistas valencianos no nos decidamos a centarnos en alguien decente, como por otra parte han sido todos nuestros dirigentes en general, y decidamos en cierta medida obviar sus defectos para destacar mejor sus virtudes, me temo que no encontraremos el símbolo que nos ayude a caminar hacia el éxito. Les puedo asegurar que buenas ideas y programas electorales válidos y coherentes no faltan en este partido, y mentes preclaras para mejorar todo lo mejorable, tampoco. En mi opinión, seguramente demasiado superficial, puede que todo sea mucho más sencillo de lo que queremos creer y puede que sólo nos falte elegir de una vez el símbolo que nos aglutine con un poco más de buen rollito y tolerancia entre compañeros y compañeras. No se trata de dejar hacer sin más, más bien se trata de ayudar a mejorar de buenas maneras.
Alarte convocará un congreso del PSPV-PSOE después de las generales
Volem i Podem y Joan Ignasi Pla piden la dimisión del líder de los socialistas
Adolf Beltran – Valencia – El País, 26/05/2011
«…reclamaron la dimisión de Alarte. Fue el caso del colectivo Volem i Podem, que acusó al dirigente de «haber traicionado las expectativas de cambio con que llegó a la secretaría general». En un comunicado, Volem i Podem atribuyó a Alarte un «rosario de renuncias ideológicas» y le acusó de «la grave responsabilidad de reducir la organización, la militancia y la vida política del partido a sus mínimos históricos». Por ello reclamó, además de su dimisión, «un congreso extraordinario donde se pongan las bases de una movilización sin precedentes ante las elecciones generales…»
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Alarte
He hecho el comentario anterior sin haber leído el siguiente de Justo y sin haber leído el manifiesto de Volem i Podem. Creo que tienen razón en muchas cosas, sobre todo en las organizativas, pero no es defecto de la actual dirección, me da la impresión que nos viene de lejos. En cuanto a los nuevos modelos de imagen, lo de minorar las siglas ha sido para muchos de nosotros algo poco comprensible, y por lo tanto no lo hemos practicado en las elecciones, aunque hemos seguido el consejo de centrar más en la persona los focos, lo que tiene bastante lógica en unas elecciones municipales.
Opino que es evidente que el proceso anterior cerró en falso la crisis del PSOE valenciano y ahora pagamos las consecuencias. Hasta que no seamos capaces de sacar todo a la superficie y sanear de verdad, creo que no nos recuperaremos. Todos guardamos agravios y decepciones, si no saldamos deudas y llegamos a acuerdos verdaderos nunca dejaremos de estar lastrados.
Creo que tiene toda la razón, Ana.
Quizá algunos amigos de ‘Volem i Podem’ puedan ilustrarnos sobre su posición. Marisa Bou ya ha hecho una defensa contundente de su punto de vista. Los demás, los que pertenecen al PSPV pero no forman parte de ‘Volem i Podem’ o quienes no pertenecemos a dicho partido pero esperamos disponer de un PSOE que funcione como alternativa, también deberíamos pronunciarnos. Quien quiera, vaya.
Yo me pronuncio para decir que suscribo por entero el manifiesto de «Volem i Podem». Ya hace tiempo que sostengo que, si de mi dependiera, refundaba el PSPV de arriba a abajo. De los que mandan actualmente, al único que salvo es a Ángel Luna (Manolo Mata me gustaba para la alcaldía – bastante más que Joan Calabuig -, pero hablo de los que mandan). El resto no me inspira confianza alguna, incluido Jorge Alarte, de quien dije hace tiempo en este blog que tiene menos carisma que el concejal de fiestas de mi pueblo.
Hablando de mi pueblo, de Alginet, lo que le ha pasado al PSOE aquí es digno de estudio. Aquí había mandado el PSOE desde la Transición; en concreto, Pepe Alemany, un alcalde que se ganó la fama de escuchar a todo el mundo y de «arreglar» – quién sabe mediante qué procedimiento – las pensiones a todos. Cuando lo dejó se montó una empresa constructora (eran los tiempos) con la que – se dice – ganó mucho dinero. La alcadía la heredó Celeste García, una mujer supuestamente más preparada que gobernó el pueblo ocho años y logró lo que parecía imposible: que un pueblo de gente mayoritariamente de izquierdas y de clase obrera la aborreciera y votara al PP. Con ellos hemos pasado los últimos cuatro años, sin pena ni gloria. Para tratar de reflotar al PSOE, el partido elegió a un alginetense de prestigio: el diputado en las Cortes, Antoni Lozano, que aceptó el cargo con la idea de hacer valer su experiencia en la alta política y arrasar en Alginet. Pero no contaba con una cosa: al ex alcalde Alemany le ha dado por volver este año a la política (las malas lenguas dicen que la constructora ya no es lo que era) y, como no podía ser número uno en su antiguo partido, se inventó uno: «Socialistes d’Alginet».
Resultado de todo esto: PP 7 concejales; PSOE 4 y «Socialistes d’Alginet» 3 (y luego hay tres partidos que han sacado 1). O sea, que la escisión del PSOE casi ha obtenido los mismos concejales que el PSOE.
Justo, ¿no será que el problema no es únicamente valenciano? ¿no será que tiene más que ver con ideas, y con maneras de hacer política, que con personas?
No sé quién dijo, ayer o anteayer, que antes de pensar en quién, habría que decidir para hacer qué, hacia dónde dirigirse, cómo hacerlo. Entiendo la especificidad de lo que acaece en Valencia, faltaría más, pero o esto de la socialdemocracia se arregla a nivel nacional -perdón por la expresión-, y más allá probablemente, o lo tenemos crudo.
Disculpad la intromisión catalano-andaluza. Abrazos.
Señor Fuster: gracias por expresar públicamente su (buena) opinión sosbre Volem i Podem. Lamento mucho que, en su pueblo, tampoco hayan salido muy bien las cosas.
Señor Duarte: verdaderamente la Comunidad Valenciana tiene su (mala) especificidad, tanto en lo que atañe al PSPV como a todos los demás partidos, de derechas o de izquierdas. De acuerdo con que la reforma es necesaria a nivel «nacional» (nosotros lo llamamos federal) pero los «tempos» no son los mismos. El Gobierno de la Nación se ha resentido, en mayor medida, por la crisis; pero no porque Zapatero no sea de izquierdas: véanse la cantidad de leyes progresistas que han visto la luz durante su mandato.
El caso valenciano es mucho más complejo y viene arrastrándose durante mucho más tiempo (lo siento, no puedo evitar la imagen del escarabajo pelotero, ya saben) y por lo tanto necesita un ¡basta ya!, una reacción urgente y potente, de la militancia y de los simpatizantes.
Y, por supuesto, lo suyo no me parece una intromisión, ni tampoco descabellado lo que dice de que primero es el qué y el cómo y después el quien. Eso es lo que mi grupo lleva intentando hace ya tres años.
Después del anuncio de Chacón de no concurrir a las primarias espero con interés vuestras valoraciones. ¿Creen que ha sido un «sacrificio» en favor del partido y futuro más inmediato? ¿Rubalcaba? ¿No creen que representa cierto pasado del PSOE que podría perjudicarles (casos de corrupción)?
Será interesante ver qué nuevo rumbo se toma.
Querido Justo. No le pedimos a Alarte que nos escuche, se lo hemos pedido muchas veces, se lo ha pedido mucha, mucha gente….Le pedimos que dimita porque después de un resultado electoral como éste (que nosotros ya temíamos…) lo único que se puede hacer es dimitir y abrir un Congreso Extraordinario… Debería habérsele ocurrido a él, debería estar en los Estatutos…Debería ser una condición si ne qua non…No sé si tenemos una estrategia, pero sé que tenemos algo mucho más importante: otra comprensión de la política en la que las personas se responsabilizan de sus fracasos y en la que la democracia deliberativa es la base.
Y respecto a la idea de Alarte de convocar el Congreso después de las generales que publica hoy El País, sólo puedo decir una cosa: ¡QUÉ MIOPÍA! Si pedimos que dimita y que haya un Congreso Extrordinario YA, es porque se trata de la única manera de enviar un mensaje claro al electorado de izquierdas que ahora no nos ha votado. Es la única manera de decir alto y claro que hemos escuchado el mensaje de las urnas, que hemos adquirido compromisos en la línea de ese mensaje, y que les aseguramos otra manera de ejercer la política. Sólo así remontaremos en las generales. ¿O tiene nuestro flamante Secretario General una estrategia alternativa para remontar el voto «sustancialmente» en las Generales? Él es quien no tiene estrategia, no nosotros… Claro que hemos defendido su candidatura….¿Cómo podíamos hacerlo de otra manera? ¿Y si hubiéramos estado equivocados? ¿Y si el giro al centro que defendido Alarte le llevaba a ganar las elecciones? Entonces el problema hubiera sido otro mucho más sencillo de resolver: devolver el carnet y punto. Ahora el problema es mucho mayor…pero aquí estamos, trabajando como siempre…
Me permitirán que no conteste uno a uno los comentarios porque yo no tengo ‘respuesta’, ni ‘respuestas’. Sólo puedo aportar mi perspectiva.
Creo que lo que dicen expresa muy bien los peros, los cargos, los reproches que seriamente se le pueden hacer a Jorge Alarte, al PSPV, al PSOE y la socialdemocracia.
Pero, atención, el Partido Popular repite hasta la extenuación los vicios que pueda haber en el PSOE y, sin embargo, ganan. Ahí tienen a los Populares Valencianos: tan campantes. O tan campsantes. La especificidad valenciana del PP es una afrenta. Es una vergüenza. Y es un dolor: me gustaría que el Partido Popular valenciano hubiera procedido a limpiar el patio. Como han hecho en Baleares. De haber ganado así, nada tendría que objetar. Pero triunfar con imputados, encausados ‘e tutti quanti’ resulta espeluznante (que diría Pedro Piqueras).
¿La sociedad valenciana perdona la presunta corrupción? Creo que, como he dicho otras veces, aquí se ha impuesto una autopercepción muy condescendiente y salvadora: soy rico, creo ser rico o espero ser rico. Y eso aún dura, pues el PPCV representa la expectativa, el pelotazo, el augurio de enriquecimiento rápido que tanto éxito ha tenido en las representaciones colectivas.
Aparte de esto tenemos un Partido Socialista que no ha sabido ni podido remontar en varias elecciones. ¿Por qué razón? No es la única, pero hay una bien patente: Rita Barberá, Francisco Camps y sus adláteres áulicos y mediáticos han logrado convencer de algo falso: que los socialistas son el enemigo interior, una sucursal de Ferraz, una quintacolumna. Hablando de columnas, en mi artículo de El País recuerdo que esta deriva populista y demagógica se acentuó a partir de 2003. Ha sido tremendo.
Ángel, en Cataluña habrán tenido un nacionalismo transversal que ha resultado asfixiante (no lo pongo en duda); en Andalucía habrán tenido un ‘partido revolucionario institucional’ igualmente asfixiante. Pero aquí, en la Comunidad Valenciana, la población ha sido intoxicada con agitación y propaganda. Llevamos años y años de pastoreo ideológico.
¿Y el PSPV? Creo que lo que cuenta Paco Fuster es tremendamente interesante, aleccionador. Es la base de un relato de terror o de risa. Es el trabajo de campo de una investigación etnográfica. Lo cuenta usted muy bien: si lo desarrollara y lo documentara le saldría una monografía antropológica como la que escribiera Julian Pitt-Rivers sobre Grazalema. Dios mío, qué cosas pueden llegar a ocurrir en la micropolítica. Por cierto, cuando Anaclet Pons y yo escribimos ‘La ciudad extensa’ (1992), un apartado dedicado a las maniobras municipales en la Valencia del Ochocientos lo titulamos así: ‘Micropolítica y gran negocio’.
Quiero mostrar públicamente mi apoyo a los amigos de ‘Volem i Podem’. No todo lo compartimos; no coincidimos en todos nuestros puntos de vista (faltaría más), pero me parecen un grupo admirable de gente sensata, fina, aguda, analítica y solidaria (y no es un adjetivo sobrante). Cualquier partido político debería tentarlos para que militaran en sus filas. Con gente como ustedes la política merece la pena.
Un saludo.
No pensaba entrar hasta el sábado (por lo menos) porque en estos momentos me hallo sumida en un estado de meditación que para sí quisieran los budistas. El golpe que hemos sufrido -en carnes de Carme Chacón- necesita de una buena sesión de «rehabilitación» para recuperar el músculo. No quiero extenderme más ahora en el tema, hasta que en la reunión de mañana hayamos cambiado impresiones y saquemos una conclusión.
Pero no puedo dejar de volver a agradecer al señor Serna la gentileza con la que nos trata siempre. Nobleza obliga, trataremos de no decepcionarle, ni a usted, ni a la sociedad.
He de decirle que a mí, personalmente, me parece muy bien que nuestro electorado nos exija, en todo momento, un comportamiento ético y responsable, puesto que eso, y no otra cosa, es el socialismo. Sí es otra cosa el PP, a quien le importa un pimiento la ciudadanía. Y esos votantes (esos pretendidos ricos y pre-ricos), si lo son es porque nosotros no hemos desarrollado labor pedagógica, digamos que suficiente, por no decir ninguna. Pero eso puede cambiar ¿no creen ustedes?
Justo, tanto en el orden del análisis sociológico (el triunfo de la modernidad sobrevenida, más aparente que de fondo, epidérmica, dada a creer que lo que importa es que el gato cace ratones aunque no sea de fiar) como en el de la impregnación tóxica (la erosión, cuando no anulación, de la capacidad crítica, individual y colectiva, para con los poderes y las lógicas dominantes) no estáis solos. Es lo único que, lamentablemente, tenía que deciros. En ocasiones da la impresión -y me pongo a mí mismo como ejemplo- que los árboles no dejan ver el bosque. ¿O era al revés?
Abrazo fuerte a todos y a todas mientras me vuelvo a mis ocupaciones ordinarias.
Mi respeto por «Volem i podem». No se les puede decir que han hecho la puñeta y que no han trabajado para ganar las elecciones,las elecciones de Alarte. Están, pues, totalmente legitimados para exigirle a Alarte que se vaya ya, es decir, que cumpla con sus compromisos.
Me gusta Carmen Chacón, como ejemplo de político honesto y trabajador. Me ha emocionado su discurso y entristecido la retirada de su candidatura.
Sobre el caso de Alginet tengo muchos más datos, pero he querido hacer una versión resumida porque imagino que habrá gente a la que no le interesa el tema; al fin y al cabo, es un pueblo de tantos. Si lo he comentado es porque creo que este año ha sido muy peculiar el resultado: no sé de ningún pueblo en el que con ocho mil votos haya seis fuerzas con representación en el consistorio. Pero es que, además, se conjugan con extrañeza partidos tradicionales – PP, PSOE, y Bloc – con otros de vida corta: «Socialistes d’Alginet» (escisión del PSOE), «Gent d’Alginet» (heredero de Unió Valenciana que ahora se presenta bajo el auspicio del Partido Social-Demócrata) e IdEA («Iniciativa d’Esquerres d’Alginet»). Salvo Izquierda Unida, todos los que han concurrido han obtenido un concejal (con 500 votos – familia y amigos – ya se logra). Ya digo que la negociación se presenta curiosa. Alginet en sí es un pueblo bastante peculiar y plural, como demuestran estos resultados.
Sobre el tema de Carme Chacón, supongo que habrá tiempo para hablar. Por mi parte decir solamente que todo el proceso está lleno de contradicciones. No entiendo que se venda como un gesto de generosidad, cuando a la vez se deliza que es un decisión impuesta desde la altas esferas, que le han obligado las presiones. Si te fuerzan a hacer algo no lo haces a voluntad; es como si ahora se fuerza a Alarte para que dimita y luego sale él (que es evidente que no tiene ninguna gana de dejar el cargo) y dice que se va para salvar al PSPV porque está en peligro el partido, como ha dicho Chacón.
Otra contradicción: el PSOE acusa al PP de no tener democracia interna, de haber usado la «dedocracia» en la designación de Rajoy por parte de Aznar. Ellos decía que iban a hacer unas primaris con varios candidatos para que decidiera el partido. Pues la primera en la frente: para una persona que da el paso y decide presentarse, va y no la dejan. Desde luego que la imagen es triste, muy triste.
No sigo con más contradicciones, pero he visto – como ustedes, supongo – una cuantas más.
En primer lugar vaya por delante que Jorge Alarte no es mi candidato y no me gusta su tono de homilía. ¿Carisma? Qué político valenciano lo tiene, el perfil del candidato autonómico es bastante mediocre.Creo que Jorge Alarte debería irse, Berta Chulvi y Dº Marisa han dado amplias explicaciones al respecto. Además, me parece que un candidato que tuvo una victoria tan ajustada como la que tuvo estaba especialmente obligado a integrar a todas las sesibilidades y desde luego, no parece que sea eso lo que ha hecho sino más bien todo lo contrario.
Dicho eso, creo que a los ciudadanos lo que les gustaría ver es a un PSPV que ya está trabajando y haciendo propuestas en una dirección renovada, austera, y más cercana a la realidad .No quiero ni pensar lo que será ahora Blanquerías.
Efectivamente el problema del socialismo no es local, pero las luchas internas del PSPV que ha ilustrado el Sr. Fuster con su ejemplo son una muestra de la imagen que el partido transmite a los ciudadanos.
No dejo de preguntarme ¿volvemos otra vez a un proceso de primarias o a un congreso?¿ Es necesario ahora?¿cuánto tiempo va a llevarnos? O ahora lo más acertado es ser prudente y transmitir a la ciudadanía que se ha recibido el mensaje ¿ es con un proceso de primarias como se les muestra a las ciudadanos que el PSPV ha recibido ese mensaje? Son solo mis dudas no cuestiono nada.
Conozco poco el colectivo de «Volem y Podem» pero lo poco que sé me da cuenta de gente sensata ,comprometida, contenida, con ganas y con experiencia . Tienen mi apoyo y todo mi respeto.
Incluso CCOO ha redactado un manifiesto para la regeneración política y social y pidiendo una sociedad más justa, con una política honesta y con rigor.
¿…?
Esta tarde, nuevo post. La descompresión aún no se ha producido del todo.
De hecho todavía estamos de viaje, cuando creíamos estar de vuelta. Los astronautas aún siguen en el Mar de la Tranquilidad. Nada menos. No estamos en julio de 1969, pero a fin de cuentas lo parece. El módulo lunar de la nave Apolo ha descendido. Allí permanecen Edwin Buzz Aldrin y Neil Armstrong, mientras Michael Collins sigue orbitando en el módulo de mando.
Estamos en la Luna.
No sé si lo creerá, pero lo que más echo en falta de aquellos años es precisamente eso: ver, en cada telediario, algún astronauta haciendo piruetas a cámara lenta y contándonos lo bonita que es la tierra, vista desde allí.
¡Ah, quién pudiera estar en la luna!
Claro que me lo creo. No si recuerda que dediqué un largo post en 2009 a este asunto. Lo titulé ‘Estoy en la Luna’. Metafórica y realmente.
¿Quién pudiera estar? No, no: estamos en la Luna. Lo que yo le diga…
Abrazos.
Sí, sí, pero usted lo dice metafóricamente. Yo estaba pensando en estarlo realmente. Físicamente. Ya sabe, sentirme ingrávida (¡ay!), libre (¡ay, ay), contemplando la tierra desde la distancia y pensar: «pobres hormiguitas, que mal lo deben estar pasando». Pero claro, ése es un pensamiento utópico, además de egoísta. No voy a huir ni a rehuir mi parte de responsabilidad en todo esto.
Uf, esa inmensidad, esa infinitud… qué miedo me da.
a largo plazo demasiado verde, valencianista-soberanista y alineada a la izquierda, y por ende su papel ha de verse limitado a un mero y leve contrapeso político en Les Corts? Hay veces en las que me intriga la obcecación en que nos encasillamos en torno a las cuadriculadas estructuras de un partido determinado.
P.S: Sí, quizá aún soy demasiado joven.
Mi comentario anterior ha salido partido. Hablaba de Mònica Oltra como político con carismo y de su grupo parlamentario como opción de izquierdas.