Blog de Campaña de El País (Comunidad Valenciana)
Uno. Durante diecisiete días, este sitio ha estado enlazado directamente por El País (Comunidad Valenciana) como uno de los dos Blogs de Campaña. A Andrés Boix y a mí se nos encargó hacer un seguimiento de la liza electoral en nuestras respectivas bitácoras: un seguimiento de los hechos importantes, pero también de los episodios menores, significativos o chuscos, que pudieran darse y que pudiéramos glosar.
He de agradecer a Josep Torrent, delegado de El País en la Comunidad Valenciana, la confianza que ha tenido en lo que aquí digo y en lo que aquí decimos unos y otros. Este blog es bastante conocido, al menos entre ciertos ambientes. ¿Por qué razón? Por el hábito razonador y por el respeto mutuo. Aquí, lo inusual es el insulto. No menudean los ultrajes, sino la argumentación, la diatriba y –sí, por favor– la guasa: algo de guasa. No se trata de hacer circo; tampoco de partirnos de risa. Se trata de no morirnos de aburrimiento.
Dos. Nos tomamos seriamente lo que ocurre para analizar las cosas por su filo o por su envés, con prudencia y chanza: si es que se puede. No todo lo examinamos, claro. Y no todo lo examinado tiene igual relevancia. Es más: ni siquiera es deseable multiplicar los objetos y los asuntos, ahogando al lector. Un pequeño detalle visto de cerca nos permite entender el todo, el conjunto al que pertenece. Un fragmento observado con cuidado también nos permite conjeturar con sensatez y algo audacia.
Por lo que parece –por lo que me han transmitido desde El País y por los correos que he recibido–, esta experiencia ha sido un éxito: ha gustado y, sobre todo, ha gustado el tono que aquí hemos empleamos unos y otros, los amigos habituales y los nuevos lectores que se han incorporado. Algunos celebran los análisis que hemos realizado, sin academicismos. Vaya: ¿pedanterías? Las justas. Otras personas han destacado el hecho de que no nos ciegue el sectarismo. Vaya: ¿entusiasmos políticos? Los justos. Y sobre todo otros lectores me han dicho que este blog es un sitio en el que aprendemos. Es una suerte aprender y reaprender o descubrir cosas que no sabías que sabías o que habías olvidado.
Tres. Un blog te mantiene activo, expectante, y todo lo que has leído acaba siendo aprovechable. No se trata de impartir lecciones, sino de observar documentadamente, con ironía y algo de estilo. Se trata de iniciar un diálogo compartiendo y expresándose con firmeza. ¿También con destreza? Aprendemos unos de otros. El blog va a continuar. Quiero decir: estaba previsto que el blog de campaña acabara el día 23. Por lo me han dicho, gusta y ha sido una experiencia válida. Por ello, El País va a mantener el enlace: no ya como blog electoral, sino como lugar de discusión diaria destacado por el periódico. O como me gusta decir: como un espacio de pensamiento ordinario, urgente. Seguirémos aquí, pues.
Hoy es día de votaciones y, por tanto, no es momento de orientar el sufragio ni de hacer bromas con algo que es muy serio: las urnas. Hay que ir a votar. Luego ya cambiaremos la Ley Electoral: porque hay que cambiarla. Y trataremos de seguir empujando para modificar la estructura interna de los partidos: algunos los conocemos y hemos de decir que son manifiestamente mejorables (como reza el tópico).
Cuatro. Pero nos confundamos: no hay actitud más peligrosa que la antipolítica. Con la excusa de sus defectos, hay personas que los condenan sin paliativos. Un momento, por favor. El viejo sistema de partidos italiano fue sustituido por el berlusconismo, la cultura del emprendedor que se sabe avispado y tramposo. Muchas décadas atrás, el viejo régimen de la Italia finisecular fue por reemplazado por el fascismo, la cultura del fanático que se sabe moderno y reaccionario. Vamos a ver qué sale de todo esto, de estos malestares que hoy se expresan. El sistema que tenemos es defectuoso, pero voten: votemos para seguir exigiendo, para seguir pensando y para seguir debatiendo. Yo votaré teniendo en cuanta una sabia recomendación de John Stuart Mill:
En este siglo puede ser formado un ideal de la sociedad humana, y de hecho ha sido formado por algunas personas de aquí y de Francia, mucho mejor que en ninguna época anterior. Pero encontrar el camino que lleva a él, la serie de transiciones a través de las que tiene que ser alcanzado, y lo que puede hacerse para acercarlo más a nosotros, ya sea bajo las instituciones que ahora existen o mediante una prudente modificación de ellas, es un problema que no está más próximo a resolverse que antes. El único medio cuya eficacia y necesidad son evidentes es la Educación universal. ¿Y quién educará a los educadores?»
Luego, tras los primeros resultados electorales, volveremos. El blog debe continuar…
Sr. Montesinos, aunque sé que ha escrito en el post inmediatamente anterior, le contesto muy brevemente. He leído su agudo comentario, pero ahora no puedo responderle. Me permitirá regresar después. No tome este silencio como una descortesía.
Felicidades, señor Serna, por el éxito de su blog en estos tiempos de campaña. Y felicidades también a Josep Torrent por la idea de vincularlo a El País y de seguir manteniendo la relación que une ambos espacios de información y reflexión. Es todo un acierto, qué duda cabe.
Y ahora, ¡a votar!
Yo también querría darle la enhorabuena por el éxito de su blog durante la campaña, Sr. Serna. Durante estos días he disfrutado mucho leyéndole/s: he pasado por momentos de indignación, de cabreo, de entusiasmo, de alegría, de emoción… pero sobre todo, he aprendido y he reflexionado. He reflexionado mucho.
Siempre tuve muy claro que votaría, aunque no tanto a quién (de entre los candidatos de partidos de izquierda, evidentemente) para los comicios autonómicos. Ya me he decidido. “Luego, cuando haya votado, reclamaré”.
Alea iacta est.
Gracias, Justo, por los buenos ratos. Y gracias a quienes habéis comentado. Una cosa que pasa con los blogs, en mi opinión, es que resulta muy fácil juzgar la calidad y el talante de quien escribe por la de las cosas que va dejando la gente que pasa por el sitio y las discusiones que se entablan. Aquí ha habido nivelazo, lo que hay que agradecer a todo el mundo, y sobre todo, al autor. ¡Que vaya bien el día a todos!
Me alegro de que este blog vaya a seguir adelante. Por mí, que soy muy egoísta y me gusta aprender leyendo las opiniones , las reflexiones y las consideraciones de todos ustedes.
Desconozco, como todos, en qué va a desembocar todo esto. Dentro de un rato lo sabremos. Sólo añadir que me he sentido renovada en la plaza del Ayuntamiento, sabiendo que mis hijas andaban también por ahí, con los amigos y que este movimiento ha sido una lección de compromiso y de civismo.
Gracias señor Serna. También al señor Torrent.
Gracias.
Las encuestas. ¿Se dan cuenta? Antes y después de los resultados efectivos, nos pasamos la vida con prospecciones, con tanteos, con conjeturas, con aproximaciones. Finalmente, los datos colocan a cada uno en su sitio: la realidad es muy tozuda. Son las 20:47.
Luego, andando la noche, volveré con alguna observación.
Gracias a Justo Serna por sus agudas y sabias reflexiones. Agradezco al diario EL PAIS que nos permita seguir compartiendo este espacio de democracia argumentativa, de democracia deliberativa…Seguiremos aprendiendo.