Mad Women

Blog enlazado por El País (Comunidad Valenciana)

Uno. En casa se nos amontonan varias publicaciones dedicadas a la mujer. Son suplementos de los periódicos: S Moda, de El País; Mujer hoy, de Abc; y Yo dona, de El Mundo. La revista femenina de El País se estrena este fin de semana. ¿Y por qué ese género? ¿Es que acaso de la moda y del estilo sólo se ocupan las chicas? ¿Es que las mujeres son las únicas que se desviven por los trapitos? Ya puestos, si de revistas femeninas se trata, ¿por qué ninguna de estas publicaciones se titula Mad Women? Sería un puntazo.

Me considero un buen lector, incluso muy sufrido. Quiero decir: del papel impreso lo aprovecho todo. Me pasa como con el cerdo, un prodigio del que no se tira nada. Repito: soy un lector todoterreno y por eso los suplementos femeninos también los disfruto. A pesar del exceso publicitario, de los anuncios incabables e insinuantes. Leo esas revistas y de repente hallo artículos interesantísimos.  ¿Un ejemplo? En S Moda hay una reflexión muy aguda de Ana Pastor sobre la «demencia estética» del Coronel Gadafi. Punto y aparte.

Dos. Me gusta mucho la ficción, esa que imagino o incluso aquella otra con la que fantaseo. Por eso me pregunto por la realidad que nos enseñan estas revistas. Creo que no mienten: simplemente reflejan deseos explícitos o recónditos. ¿Y yo qué hago? ¿Me aparto? No me voy a poner superintelectual. Hay lujos que me gustan, aunque la mayor parte me estén vedados. ¿El principal de ellos?

«No leer, no sufrir, no escribir, no pagar cuentas, y vivir como un noble arruinado entre las ruinas de mi inteligencia», decía Jaime Gil de Biedma. Yo no digo eso. Si se me permite, corrijo la aspiración existencial del gran poeta: «leer, no sufrir, no escribir, no pagar cuentas, y vivir como un noble boyante».

Resulta curiosa la circunstancia. Llevamos meses y meses de crisis; llevamos años de declive económico y material, con una coyuntura que no remonta y, sin embargo, estas publicaciones nos difunden un mundo de ensueño. Con gente pudiente que no tiene estrecheces, con celebrities que gozan, con guapos y famosos que además tienen ínfulas.

¿Se imaginan viviendo en el interior de estas revistas? Todo sería muy cool, todo sería en papel couché. Si por mí fuera, yo no saldría fuera, desde luego. Permanecería cómodamente instalado en una página satinada, adoptando una pose elegante: rodeado de lujos y confort. ¿Para qué asomarse al exterior si puedes vivir en un entorno de fábula, con tus necesidades cubiertas? PUnto y aparte.

Tres. Alguien malvado podría decir que Revista Sábado, la otra sección que añade El País para el fin de semana, cumple una función semejante a La Otra Crónica, de El Mundo: noticias frívolas y del mundo rosa. ¿Es así? No, no es equivalente. Por lo que ya hemos visto, Revista Sábado tiene un toque más intelectual, pero sobre todo tiene un toque más vintage. Por su páginas, desfilan, entre otros, Jackie Kennedy y su primer marido: John. Ese barniz retro también lo hallamos en S Moda: a punto de acabar la revista del colorín reaparece, cómo no, Audrey Hepburn. ¿Es que acaso alguien lo dudaba? Es la estética de Mad Men… ¿O era Mad Women?

Scriptorium:

-«Me fascina Yo dona; por primera vez en una revista, podemos serlo todo. Guapas y cultas, valientes, estar a la última, tanto en el aspecto exterior como en el interior. Estamos muy acostumbradas a ver entre vuestras páginas a triunfadoras, directoras, ministras, escritoras, mujeres que han luchado contra corriente para alcanzar un sitio destacado en la sociedad. Yo ahora creo que he logrado mi meta…»

Correo dirigido por Cristina Pedraza a Charo Izquierdo, directora de Yo dona, núm. 334, 24 de septiembre de 2011.

-«…Después de todo esto, ya supimos a quién va destinada S Moda: a una mujer que no solo compra, sino que piensa, que es dueña de su cuerpo, dueña de su imagen, de su vida y de su futuro. Y que disfruta con la moda, ¡claro!

Javier Moreno, director de El País, «Carta de bienvenida: brevísima consideración sobre loa moda y usted», S Moda, núm. 1, 24 de septiembre de 2011.

Fotografía:

John F. Kennedy y Jacqueline Kennedy, Molly Thayer Collection

10 comentarios

  1. Creo que tienes mucha razón Justo, todo nos lo pintan muy bonito y de color de rosa ,y luego el pobre ciudadano de a pie ,sufriendo la grave crisis económica en que nos encontramos creo que esta bien el nombre que le has puesto,.

    Muy bonito el colorin , para los que pueden vivir en un mundo de fantasia y glamour mientras, los otros contamos los pocos eurosos que tenemos para poder cubrir nuestras nececesidades más imperiosas, como son la alimentación y la salud.

    Buenas noches amig@s. VP

  2. Hola, Victoria, gracias por compartir un juicio semejante. O al menos por hacer público tu estupor, que es también el mío.

    Voy a continuar el post dedicado a las ‘Mad Women‘…

  3. Buenos días, don Justo y demás contertulios, me hubiera gustado haber terciado en el post anterior dedicado a la memoria y a sus patologías, y felicitarle por su bello artículo de El País, pero como es algo que por desgracia me toca tan de cerca -cerciorando aquello de que la falta de memoria en un paciente amnésico es inversamente proporcional al dolor del recuerdo en los familiares- he preferdo guardar silencio en un balsámico olvido voluntario.
    Me ha llamado la atención leer este nuevo post, en concreto la segunda entrada o epígrafe, no sé cómo llamarlo, ya que coincide con una lectura reciente de un libro del cual conservo encontradas sensaciones, quiero decir, que si bien he disfrutado con la escritura cuidada y literaria, en el sentido artesanal, de su autor, Manuel Vicent y me he regocijado con el alzado de algunas zonas del mapa complejo del antifranquismo y la Transición, me he quedado ayuno del conocimiento cabal del biografiado: Jesús Aguirre. Vicent se acerca desde el sarcasmo y la ironía a las zonas más complejas y esquinadas del personaje y lo hace con una valentía que ya le ha costado la desautorización, pública y por escrito, de la Duquesa de Alba, proporciona datos que, seguramente, en una biografía al uso no tocaría, o al menos no tan hirientemente, pero no acabo de encontar del todo al personaje.

    Hay momentos magistrales, ya digo, sobre todo en lo que concierne a las vivencias del propio biógrafo con el biografiado, dándonos inestimables datos, algunos rayanos en la chismografía y la maledicencia, otros de un gran valor humano como la huidza y escueta relación de Aguirre con su padre. En este sentido son ejemplares las páginas que dedica a relatar el episodio del milagro del copón de oro con más de trescientas hostias localizado debajo de la cama de la habitación de un hijo de Gonzalo Torrente Ballester, un día en que se hallaban eunidos en su casa una gran parte de los escritores de la llamada «generación del 36» (pp. 147 y ss). Soberbio.

    Bueno, me dirán, y qué tiene que ver todo esto con el epígrafe segundo del post, pues en que también Aguirre siguió, en parte, la sentencia de Jaime Gil de Biedma (por cierto, que el poeta aparece también en varias páginas de la biografía de Vicent), llegando finalmente a conseguir ese objetivo de nobleza melancólica.

  4. Juan Antonio, muchas gracias por el juicio tan favorable que hace a mis reflexiones sobre la memoria y en concreto a la columna de El País.

    Aprovecho para recordar (Hagan memoria) que hoy domingo a las 22 horas en Documentos TV (La 2, de TVE) se estrena Las voces de la memoria, ese documental del que hablaba en mi artículo. No se lo pierdan, insisto.

    Sobre Jesús Aguirre visto por Manuel Vicent escribí aquí un post, meses atrás. Trataba de asuntos periodísticos y narrativos. Tengo un recuerdo ambivalente de Aguirre, el magnífico (Alfaguara, 2011), que ahora no sabría precisar del todo. Me fío más de lo que escribí en caliente:

    https://justoserna.wordpress.com/2011/03/11/cosas-que-hacer-en-fin-de-semana/

  5. » soy un lector todoterreno y por eso los suplementos femeninos también los disfruto» nos dice Ud., en la actualidad no frecuento este género literario( digo esto sin presumir), pero la foto de los Kennedy me recordó mi adolescencia, en los 60′, existía en BsAs.una revista femenina: Claudia, que leía mi madre, y yo espiaba de reojo con disimulo,
    más que nada los consejos a las chicas para seducir hombres, pensaba ingenuamente que conociendo sus necesidades podría seducir a alguna, ya que mi insolvencia al respecto era total..debo decir que ni así lo lograba. Saludos

  6. Estamos hundidos en una crisis sistémica. La recuperación se dará en base a un sistema socio-económico, artístico, cultural, político, científico y religioso (o espiritual), más sólido y nuevo. Escucharemos a las personas inteligentes de todas las generaciones. En este transcurso, la ficción continúa con toda su fuerza: los blogs, los artículos de prensa y libros -también en su formato digital, o en papel, sólo es un medio- adquieren fuerza para el cambio. Este blog -como el de Luna Miguel o el de Carlos Marzal- crean y transforman la realidad, porque la historia la hacemos, mota a mota, las personas. Estamos en pleno cambio, pero hasta en las transformaciones se establecen unas vías.

  7. Gracias por ese recordatorio, Sr. Serna.

    Sepa usted que me he armado de valor. Hace 15 minutos escasos me he sentado frente al televisor para ver ‘Las voces de la memoria’. Pero mi valentía ha durado 20 segundos; los mismos que una anciana ha empleado para cantar ‘Mira que eres linda’, aquella canción de Machín que tantas veces tarareaba mi abuela.

  8. Quite quite Sr. Serna: donde esté la revista «Gentleman» que se quiten las revistas femeninas. Eso sí que es una revista que dan ganas de vivir en su interior. Ya sabe, cosas de hombres. Más bien de auténticos caballeros. Y ponen en cada portada el hombre que nunca seremos. Recuerdo que en el primer número aparecía Sean Connery. ¿Hay mejor lanzamiento que este para una revista así?
    Hablan de vino, moda, tendencias pero no desde la óptica de lo que está de moda sino desde aquella que planteaba el perfume para hombres Baldessarini «El perfume que distingue a los hombres de los chicos». Oy, oy, oy, oy ,oy.
    Ah! y cuando habla de fútbol lo hace sobre personas, no de jugadores y sobre empresas no de equipos ¿se puede ser más cool?

  9. Buen análisis, sí señor: de eso se trata, sr. Stilton; de ser ‘cool’ sin darle importancia; de vestir elegante e informal. ¿O es ‘casual’?

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s