Leo en El País: «La lista de regalos de Navidad de la empresa Emarsa, que gestionaba la depuradora de Valencia, incluye a decenas de políticos a los que supuestamente se agasajó con cajas de vino y jamones, entre otras dádivas».
Repasemos: cajas de vino y jamones. En la nota no se precisa si el vino era peleón y el jamón, rancio o atocinado. Tampoco se indica si las cajas de vino tenían gusto, estaban bien embaladas o, por el contrario, eran cajones malamente envueltos. Ignoramos, por otra parte, la denominación de origen. ¿Y los jamones? ¿Eran de cebo, de recebo o del montón, del montón de cerdos que hay?
Vuelvo al vino. Los obsequios…, ¿eran D.O. Valencia? ¿O eran Ribera del Duero? Desde que José María Aznar llegó al poder, esta etiqueta ha cobrado gran difusión y prestigio. Por supuesto, yo soy uno de los defensores de Ribera del Duero: qué quieren, lo prefiero al Rioja. Pero, atención, dada la proximidad, los regalos podrían ser D.O. Jumilla. Desde hace unos años, los caldos de esa tierra –la dignísima tierra de mi madre– son muy apreciados. Permítanme la publicidad: hay un Juan Gil que cuesta unos diez euros, que es una joya.
Ahora bien, conociendo a los destinatarios, es probable que no se conformaran con vinos locales: ni Utiel-Requena, ni Valencia, ni Jumilla. ¿Acaso caldos de Alicante? No sé: lo que me intriga más no es el vino ni los jamones. Es otro producto que según el juez instructor también estaba entre los obsequios: iPods.
Vamos a ver: por ahorrar unos dinerillos para la jubilación, una entidad bancaria me ha regalado un iPod estas Navidades. No se engañen: un iPod shuffle. El artefacto no llega a los 50 euros y es muy pequeño. Es igual: desde que lo tenemos, está en el salón de casa. Allí luce diminuto en un rincón noble del hogar: pequeño pero Apple.
«Entre los supuestos receptores de las atenciones de Emarsa están la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el expresidente de la Generalitat Francisco Camps», leo en El País. Yo me muero. Si es cierto, yo me muero. Imagino a ambos con jamones, con caldos, ¿pero con iPods?
Viva el capitalismo. Viva el vino.
https://justoserna.com/2011/05/19/de-kolster-a-apple-historia-abreviada-del-capitalismo/
Y viva el recibo del agua.