Leer y releer

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0. Chiripa 

No sé si ha sido el azar: tal vez, la indisciplina lectora. Uno es tan agónico y ciclotímico que no sabe cuándo es objetivo o cuándo se abandona a la pura arbitrariedad, al pequeño delirio de las cosas medianamente aprendidas. Sólo medianamente: esas cosas que luego recuerdo por libre asociación y con torpeza erudita. El caso es que he leído, uno tras otro, varios libros que se interpelan mutuamente, a pesar de ser tan distintos.  Son novedades editoriales de ahora mismo que me llevan a otros textos anteriores, pero fuera de ese hecho circunstancial no hay nada común entre dichas obras. En efecto, son volúmenes que poco tienen que ver entre sí y sólo los reúnen la chiripa, la casualidad y mi apetencia. Yo los he querido leer tomando o descubriendo algún hilo conductor: al modo de un tipo algo demente que sabe que todo se relaciona con todo; o a la manera de un individuo algo delirante que se deja arrastrar por los ecos y sus sugerencias. ¿Nunca han leído así? 

Les recomiendo esta forma asilvestrada de disfrutar y de distinguir las resonancias. Se trata de hermanar páginas diferentes a partir de un indicio común: un indicio que está en uno mismo, en el lector. Quizá sea un modo alocado de acercarse a los libros, un modo nada académico desde luego, pero es también una manera de obligarse a releer más adelante con otros lentes, con otras intuiciones: cada vez accederemos a esas mismas páginas según criterios diversos y, por tanto, en cada ocasión aprenderemos variadas cosas que no teníamos previstas. Según confiesa, Groucho Marx leía así, sin ánimo exhaustivo. Qué remedio: ejercía de lector gorrón en las librerías, picoteando aquí y allá, en esta o en aquella página. En su juventud tenía poco dinero, se justifica. Cierto. Pero sobre todo tenía intuiciones o intereses desbordantes, muy superiores a su liquidez. Eso lo leí hace años, precisamente en uno de los volúmenes de su autobiografía: en Groucho y yo. El señor Kant, conocido de ustedes, me lo prestó cuando éramos jóvenes e indocumentados, muertos de risa y celebrando la evidencia del genio que aprende a trancas y a barrancas: así, a las bravas, con pocos maestros, con autodidactismos y fiándose de su olfato. Tal vez, como a Groucho, también nos faltaban educadores egregios, docentes definitivos…

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1. Lettre aux éducateurs

Educadores egregios, docentes definitivos. El primer volumen que quería comentar es un opúsculo de Nicolas Sarkozy. En realidad, es un discurso del presidente francés, bastante célebre, fechado en septiembre de 2007: Lettre aux éducateurs. Aparece ahora publicado en edición bilingüe por Sequitur (Madrid, 2008): Carta a los educadores. He tenido la oportunidad de leer algún otro libro de Sarkozy, de abordarlo aquí, en el blog, e incluso de escribir algún artículo de prensa. Cada vez que el político francés trata de la educación no me deja indiferente: o lleva razón y convengo; o me provoca malestar y disiento. Suele llevar razón cuando dice cosas obvias, enfáticas: esas cosas que no pueden negarse o decirse del revés. Por ejemplo, cuando ensalza el respeto, el mérito, la maduración, la autoestima, la exigencia, la pluralidad, la laicidad. ¿Quién no podría estar de acuerdo con esos principios? Si son tan evidentes, si yo los comparto, entonces… ¿qué me separa del presidente conservador? La verdad es que hay que sospechar cuando un mandatario exalta la educación. Mientras no lo concrete con mayores presupuestos y con mejores dotaciones, esa celebración no cuesta nada y, además, es políticamente correcta. Es un brindis al sol, que luego parecen desmentir las propias decisiones. En su librito, Sarkozy deplora la pérdida de influencia de la educación, de la cultura, de las humanidades. ¿También de la filosofía? Propone una refundación del sistema educativo, un cambio que podría traer un nuevo Renacimiento, así, con mayúsculas. Nada menos.

¿Refundación? ¿Renacimiento? Es probable que debamos conformarnos con objetivos más modestos, sin grandeur. Eso sí: siempre que diagnostiquemos adecuadamente los males de la educación. El presidente francés no dice prácticamente nada de lo que ocurre y por qué sucede. A lo único que Sarkozy se atreve es a constatar el fin del saber tradicional, cosa que antes homologaba y daba expectativas: la instrucción pública podía tomarse como una vía de ascenso social. Ahora, en cambio, ese saber homologador lo habríamos perdido. Pero el mandatario no dice nada de la sociedad de la información; tampoco… de la multiplicación de referencias. No dice nada de la sociedad de la comunicación de masas; tampoco… de la ruptura de las jerarquías tradicionales. Sólo deplora lo que para él es la incapacidad expresiva de numerosos muchachos: su falta de recursos a la hora de enunciar los sentimientos. «Si tantos adolescentes no logran expresar lo que sienten, si tantos jóvenes en nuestro país ya no consigue expresar sus emociones, sus sentimientos, compartirlos, encontrar las palabras para expresar amor o dolor, si muchos de ellos ya sólo consiguen expresarse a través de la agresividad, de la brutalidad, de la violencia, se debe quizás también a que no los hemos acercado a la literatura, a la poesía, ni a ninguna de las formas del arte que logran expresar lo más emotivo, lo más sensible, lo más trágico que el hombre tiene en sí».

¿La literatura como lenitivo? ¿La poesía como antídoto? ¿O, por qué no, la filosofía como terapia? ¿Platón como ansiolítico? No… Sarkozy tiene un concepto erróneo de la violencia y de la descivilización. En el siglo XX hay casos, numerosos casos, de individuos refinadísimos de vasta cultura y, a la vez, de conducta agresiva, brutal y violenta. Parece mentira que la solución del presidente francés sea tan políticamente correcta y tan inútil. La cultura general, que es la medicina que él se propone administrar, no es lo que da criterios. Un analfabeto puede ser una persona enteramente sensata, razonable. Ése no es el problema. Lo que rebaja la exigencia o lo que erosiona los criterios es la percepción de la potencia sin freno; la sensación de que todo se puede alcanzar sin reparo, sin acuerdo; la impresión de que la banalidad no es un mal: el infantilismo, que no la infancia. Prefiero releer Schopenhauer como educador, de Nietzsche. Allí encuentro una reflexión profunda acerca de la educación como gestión personal, como maduración atrevida, y no como cultura general: allí se expresa el empeño de superar la trivialidad que nos acecha.  

De todos modos, podemos admitir como hipótesis de trabajo la denuncia de Sarkozy. Aceptémosle que los jóvenes no sepan expresarse porque carecen de cultura general. En ese caso debemos preguntarnos cuándo, en qué época, sus antecesores habrían sabido expresarse. Sarkozy suele imputar estos males al 68, a mayo del 68. En realidad, los males de la sociedad que él atisba son a la vez sus ventajas: la masificación actual corre pareja a la democratización de los recursos culturales y a la crítica de unos criterios antes inapelables. Nunca como ahora ha habido un acceso mayor a la cultura, a las fuentes de información. Pero nunca como ahora se cuestionan con tanta porfía los valores anteriormente evidentes. No me parece mal. Todo lo contrario: pero hay que tomarse en serio a uno mismo. No se trata de mirarnos con gravedad enfática, sino con seriedad trágica e irónica, cosa que es muy distinta de la banalidad que algunos difunden. El propio Sarkozy, que se ha beneficiado del cuestionamiento de los valores, ha facilitado lo trivial con entusiasmo de neófito. Lo trivial no es el amor que le dispensa a Carla Bruni, sino la representación pública, masiva, de los sentimientos: la recreación publicitaria de una relación siguiendo los cánones de los mass media.

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O, como decía Jean Baudrillard, «las imágenes han pasado a las cosas. Ya no son el espejo de la realidad: han ocupado el corazón de la realidad transformándola en una hiperrealidad en la cual, de pantalla en pantalla, ya no hay para la imagen más destino que la imagen. La imagen ya no puede imaginar lo real, puesto que ella es lo real»

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Digresión filosófica, Colección de Richard M. Cohen

2.  Digresión filosófica

 «¿Y qué con el libro? ¿Y qué con el título del cuadro? La mujer de Hopper, nos dice un crítico, comentó alguna vez que «el libro abierto es de Platón, releído demasiado tarde». Otro crítico reporta que fue el propio Hopper quien subrayó que el hombre «ha estado releyendo a Platón, quizá tarde en su vida». Personalmente, soy incapaz de reconocer qué tiene de malo leer o releer a Platón tarde en la vida», dice Mark Strand en su libro Hopper (Lumen, 2008). Platón aparece como motivo y como conjetura cuando el autor comenta la Digresión filosófica (Excursion into Philosophy), de Edward Hopper. Es un lienzo datado en 1959, el año en que yo nací, y forma parte de las obras desoladas del pintor norteamericano. En realidad, la alusión al pensador griego es meramente circunstancial e incluso dudosa. ¿Qué indicio hay en el cuadro que permita sostener que el libro que vemos es un texto de Platón?

Con toda probabilidad, hay filosofía en esta obra, pero no es necesariamente lo que Hopper o su esposa nos dicen. Los autores no son quienes han de darnos el significado final, entre otras cosas porque lo que nos digan es siempre paratexto, algo externo, posterior (o anterior), algo que redondea,  completa o corrige lo que el libro o el lienzo nos aportan. Así, cuando miramos un cuadro o cuando leemos una novela, por ejemplo, debemos ceñirnos a los datos que internamente se nos suministran. Entonces, ¿cómo dar con el sentido? Desde luego, una obra de creación dice y no dice: en ella son importantes lo dicho y lo no dicho, lo mostrado y lo no mostrado. En cualquier caso, eso que vemos es la información que el autor juzgó relevante o necesaria o suficiente para avanzar en su significado. Como espectadores o como lectores deberíamos aprender a mirar, a captar, a conectar y sólo después a conjeturar sobre lo no dicho o no mostrado. En realidad, los datos y los vacíos de un cuadro o de una novela no son distintos a las informaciones y a las lagunas con que nos tropezamos cada día en nuestra vida cotidiana. Echamos un vistazo a las cosas que ocurren, avizoramos los comportamientos de nuestros vecinos, atisbamos lo que acaece. Y de todo ello, ¿qué sabemos realmente? Hay que aprender a mirar. O como acierta a decir Sarkozy en su enfático discurso: «tenemos que enseñar a nuestros hijos a mirar la obra tanto del artista como de la naturaleza».

De eso, de la vida cotidiana en la que hay humanidad y naturaleza, tratan los cuadros de Hopper. Y tratan de la mirada parcial, fragmentada, desorientada o desinformada que es siempre la del espectador. En su libro Hopper, el poeta Mark Strand sabe sacar partido a ese doble objeto: se atiene al dato que el cuadro da,  conjeturando sólo a partir de lo que la fuente visual proporciona. Eso suele hacer: mirar y describir con tiento. Echen un vistazo al Hopper que les he reproducido. ¿Qué vemos? «En Digresión filosófica, un hombre, a todas luces preocupado, está sentado en el borde de un sofá cama en el que una mujer, con el trasero y las piernas desnudas, yace de espaldas a él. La luz de una ventana abierta ha quedado impresa en el suelo, delante de los pies del hombre, y en la pared que está detrás del sofá. A un costado del hombre hay un libro abierto. Está claro que aquí hay una historia que contar», admite Strand.

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Habitación de hotel, Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid

3. Una historia que contar

Un creador que quisiera urdir una historia podría inspirarse en dicho cuadro o en Habitación de hotel, de 1931, una obra esta última que yo siempre procuro ver cuando acudo a Madrid. Podría, en efecto, concebir unos hechos anteriores o posteriores que contar, aportando datos que el pintor no da. En parte, la creación es eso: añadir con verosimilitud lo que no está; fantasear con congruencia a partir de informaciones siempre escasas; aventurar sin posibilidades de verificar o de desmentir en el mundo que se toma como referente. Ésa es la libertad de inventar y sobre ello, sobre sus límites, reflexionaba Antonio Muñoz Molina en su obra Ventanas de Manhattan. Hopper era en ese libro una referencia constante… 

A veces, cuando analizan las obras, algunos críticos literarios o artísticos se abandonan a la ficción: se consienten estas libertades, propias de un novelista o de un poeta en ejercicio, pero no de un analista. Strand no quiere inventar; quiere plantear hipótesis narrativas que no son ficciones. La ficción sería aquí lo fácil. Strand no hace eso. Aunque él no lo indica, podemos señalar que su operación nos es la de la fantasía, sino la de la ékfrasis: trata de atisbar fundadamente la historia contada de la que la escena es parte o momento o indicio. Como antes decía, él se ciñe a los cuadros y sólo conjetura a partir de datos bien visibles. Admite estar ante las imágenes  de un mundo reconocible, el de su propia infancia en los años cuarenta, por ejemplo. Pero admite también que esos cuadros recrean de manera escasamente realista hechos que no sabemos. Las imágenes son muy contextuales, mínimas, y al mismo tiempo se abstraen de la circunstancia concreta en la que parecen inspirarse: nos resultan familiares y extrañas a la vez. 

Strand a veces se aventura: tanta es la sugerencia del cuadro. Como en la obra del Thyssen-Bornemisza que tanto me atrae y que contemplo como si fuera un fotograma de La ventana indiscreta, de Hitchcock. «El modo en que la mujer de Habitación de hotel se sienta en el borde la cama, un tanto jorobada, el modo en que sostiene la carta, con las manos descansando sobre las rodillas, sugieren que ha leído muchas veces esa carta, y que las noticias que contiene no son buenas», dice Strand. Leer y releer, precisamente. Pero Strand no quiere abandonarse al estupor de la pura ficción: «la pulcra estrechez de la habitación,a despiadada blancura de las paredes iluminadas, las frágiles líneas verticales y horizontales, proporcionan un agradable ambiente de severidad que obliga a los observadores a no ir más allá mientras la mujer se enfrente a su lectura».

Leer, otra vez: en este caso, esa carta que la mujer deposita sobre sus rodillas. O como en Digresión filosófica. Allí hay un libro, sí: un libro que está abierto del que no sabemos nada. Ni siquiera sabemos si alguien lo ha leído. O releído. Si hemos de hacer caso a Hopper y a su esposa, entonces aquel cuadro trataría de los males de una lectura tardía de Platón. Yo prefiero abstenerme y mirar.

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Hemeroteca

–Neus Campillo, «Acampados por la filosofía«, El País, 16 de mayo de 2008

–Vicente Sanfélix, «La educación en el Levante feliz«, El País, 19 de mayo de 2008

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Blogosfera

David P. Montesinos, «Enseñar filosofía«, La cueva del gigante, 14 de mayo de 2008

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Atención: nuevo post, martes 20 de mayo, a poqueta nit 

90 comentarios

  1. David P.Montesinos said,

    Mayo 16, 2008 at 19:58

    Disculpen que sea intempestivo para sacarles un poco del tema terrorista, pero ustedes Serna y Veyrat tienen la culpa por haber nombrado a Wittgenstein, pie que cojo para solicitar a los lectores su solidaridad con el campamento diógenes, acampada que los alumnos de la Facultad de Valencia están haciendo en defensa de la filosofía y en protesta por la surrealista aplicación de la asignatura de Ciudadanía y por la reducción horaria a la que las materias filosóficas se ven sometidas. Si quieren hacemos un concurso de a ver quien es más tonto: si el gobierno central o el autonómico. En materia educativa les aseguro que la lucha está reñida. Consejo, pasense por los blogs siguientes:

    http://filosofilia-filosofilia.blogspot.com/
    o en su defecto el denominado “Filosofía resiste”

    Yo voy a pasarme ahora mismo por Blasco Ibáñez aunque tengo noticias de que la policía pensaba sacarlos por la fuerza a media mañana. Voy a ver si me entero de algo. Gracias por cierto a los historiadores que nos están apoyando. Volveremos a hablar de Wittgenstein, no crean que me olvido, justo y miguel, ya verán, es uno de los intelectuales más fascinantes del siglo XX y han conseguido ustedes que relea las Investigaciones. Él por cierto habría estado en el Campamento Diógenes.

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    Alusiones sobre Wittgenstein:

    Miguel Veyrat

    Justo Serna

  2. Paco Fuster said,

    Mayo 16, 2008 at 22:44

    No digas habría estado David, de hecho estuvo. Cuando fui a visitar a los alumnos de filosofía instalados en los jardines de Blasco Ibánez, había uno que megáfono en mano, se disponía a iniciar uno de esos actos que ellos llaman lecturas de textos filósoficos. Uno de los iban a leer era, precisamente, de Wittgenstein.

    La verdad es que la situación de esta gente es lamentable y preocupante. Más allá de sus formas – que siempre son discutibles -, creo que cualquier persona que sienta un mínimo de sensibilidad por esa rama del conocimiento – antes llamada “letras” – que conocemos como las “humanidades”, compartirá el fondo de la protesta de esta gente.

    He leído lo que dice la prensa valenciana sobre el tema y de todo lo que he leído, me ha gustado mucho (me encantan los juegos de palabras) una frase muy graciosa que resume a la perfección lo que esta gente reclama y que yo suscribo cien por cien:

    ¡MÁS PLATÓN Y MENOS BUROCRACIA!

    Más que salvar al PP (como proponía Justo hace unos días) lo que debemos hacer es salvar a la filosofía de la política educativa del PP valenciano.

  3. Al ver juntas las palabras «leer» y «Groucho Marx» he recordado una cita muy graciosa de este clásico de las citas que es Groucho. No quería citar de memoria y por eso la he buscado:

    «Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer».

    (Groucho Marx)

  4. Gracias a Serna por dejar el post anterior, de cuyo nombre no quiero acordarme, porque me acongoja que no consigamos terminar con el peor cáncer de nuestra historia y porque mi estado de ánimo no me daba ni para escribir.
    Y gracias mil a Paco, que con su cita de Groucho me ha arrancado la primera carcajada en tres días. Y, ya de paso, decirle que aún estoy enfrascada en Obama (insisto, Kennedy reencontrado; le deseo mejor suerte) y que espero devolvérselo en unos días, porque sé que tiene «cola» de prestatarios. Ya comentaremos.

  5. Perdone el inciso, don Justo, pero acabo de leer el libro de Moa «Falacias de la izquierda, silencios de la derecha», donde ¡no le menciona a usted para nada! En cambio pone firmes a bastantes otros historiadores e intelectuales: a Santos Juliá, Paul Preston, Ian Gibson, Raymond Carr, Lorenzo Ranzato, que recuerde ahora mismo. Y a intelectuales como Elvira Lindo, Savater, José Antonio Marina, Ester Tusquets, y unos cuantos más. Una delicia, porque las críticas que hace son de verdad contundentes. Es una suerte que no se haya ocupado de usted, ¿no cree?

  6. Gracias, Justo, por el cambio de “post”, de algunos terrorismos prefiero no hablar, porque, cómo muy bien escribió nuestro amigo Kant, “El nombre que le damos a las cosas es importante. Y cuando un nombre en vez de explicar, encona, mala pieza nos parece para buscar soluciones pacíficas”.

    Habla Marisa Bou del “peor cáncer de nuestra historia” refiriéndose al terrorismo de ETA. Está claro que defiendo la vida por encima de todo y no me parece lícito asesinar a nadie, por lo que condeno los atentados de ETA, pero me gustaría señalar que el terrorismo que, hoy en día, está causando más muertos en nuestra sociedad es el machista, ese que un día sí y otro también acaba con la vida de las mujeres, sin ningún tipo de tregua. Y esta idea me sirve para enlazar con el nuevo “post” de Justo Serna, porque la única solución para acabar con el terrorismo machista es la educación.

    Soy pesimista en este tema de la educación, cada poco tiempo cambian los planes de estudio y vamos de mal en peor. El decreto de Bachillerato, que entra en vigor el próximo curso (en septiembre, y aún se está debatiendo, todo de prisa y corriendo), es demencial. Introducen una nueva asignatura “Ciencias para el Mundo Contemporáneo” para intentar que las Ciencias estén presentes en el currículo de todos los alumnos, me parece bien. El Estado propone que se le dediquen dos horas en 1º de bachillerato, en Galiza opinan que mejor tres horas. Problema: ¿de dónde se sacan esas tres horas, ya que los alumnos no pueden superar las 32 horas lectivas? Solución: se quita una hora a Educación Física, otra a Filosofía y otra a religión. De estas tres horas suprimidas, la de religión se devuelve en 2º de bachillerato, suprimiéndole una a Historia de España. ¡Una maravilla lo que discurrieron nuestros gobernantes, sin consultar ni a profesores ni a alumnos!

    A partir de ahí, huelgas, manifestaciones, entrega de firmas oponiéndonos al decreto, actos lúdicos reivindicativos, etc., etc. Conseguimos que la Consellería de Educación dé marcha atrás y le devuelva la hora a Educación Física a costa de una hora de la nueva asignatura. Sin embargo, las dos horas de religión, que nosotros queríamos que se dieran por la tarde (ya que parece que es ilegal su supresión) y que su horario pasara a Filosofía e Historia, son inamovibles. ¡Menuda cara la de los socialistas! ¡Y hablan de más laicismo en la sociedad y no se atreven a tocar una asignatura que sólo afecta al 10% del alumnado!

    Seguimos luchando, aquí no se grita ¡Más Platón y menos burocracia! pero sí ¡Más pensar y menos rezar! ¡Más Filosofía e Historia y menos religión!

    En 1º de Bachillerato la filosofía pasa a denominarse “Filosofía y Ciudadanía”, un programa más amplio que podría servir para algún día acabar con ese terrorismo machista con el que convivimos. Las tres horas con las que contaban los profesores se reducen a dos. ¿Alguien entiende esto? ¿Estarán lúcidos nuestros gobernantes? No, no se puede ser optimista.

  7. Fuca, su comentario es muy interesante y debatible, claro. Acababa de ampliar mi post sobre Sarkozy y la educación y es entonces cuando leo lo que usted ha escrito sobre uno de los temas que nos preocupa: la filosofía. Deberemos discutir.

    Oiga, Siboney, Moa se refiere a mí en otro de sus libros: ‘El iluminado de la Moncloa’: un imaginativo libro de historia-ficción. Por otro lado, Ranzato no se llama Lorenzo: se llama Gabriele. Ester Tusquets, no: Esther Tusquets.

  8. ¿Cómo voy a olvidarme del terrorimo machista? No es eso, Fuca, no es eso. Lo que ocurre es que pongo todos los terrorismos en el mismo cesto, a pesar de que, a mí también, me parece que lo más terrible es que siga estando de actualidad el antiquísimo concepto de «la maté porque era mía -o de nadie-«, en un momento en que ya debería haber desaparecido esa abominable separación de roles (hombre/mujer, dominador/dominada, dueño/sierva…).
    Estoy de acuerdo con Justo en que, hoy día, es mucho más fácil el acceso a la cultura, pero la educación, en cuanto a adquisición de conceptos básicos, como la igualdad, el respeto, la empatía, o el amor, se transmite principalmente en el núcleo familiar. Igual que enseñamos a los niños a andar o a hablar, debemos enseñarles que el valor de la vida es igual para todos, aunque no todos paguemos el mismo precio.
    En cuanto a sus revindicaciones acerca de la Educación, estoy totalmente de acuerdo con usted, amiga mía. Nunca la enseñanza de la relgión (de ninguna religión) debe ir en detrimento, ni de la Filosofía, ni de la Historia, ni de ninguna rama del saber centífico. Y, si mucho me apura, incluso la educación física considero que debería quedar en el plano personal (yo siempre odié las clases de gimnasia, y el deporte no es lo mío). Las horas lectivas no deberían perderse en elucubraciones «morales» ni «fisiológicas». Pero esto no deja de ser la opinión de una persona que no cultiva, ni el cuerpo, ni el alma.
    ¡Ah, y me uno al grito de los futuros filósofos:
    ¡MÁS PLATÓN Y MENOS BUROCRACIA!

  9. No hay tal terrorismo machista, salir con esas a estas alturas. Se trata de que la degradación de la familia propiciada por los progres, la desestabilización familiar, conduce a esas y muchas otras violencias. Los culpables son los partidos y gobiernos progres, siempre enemigos de la familia y de la mujer

  10. Supongo que enviarán ustedes un mensaje de enhorabuena a Moa:

    Grande-Marlaska, por la justicia
    17 de Mayo de 2008 – 20:20:05 – Pío Moa

    Ha causado furiosa indignación en medios progres el archivo de la denuncia presentada contra mí por los apologistas de la cheka –comunistas de IU fundamentalmente, pero no solo– a raíz de mi libro Años de hierro. Como muestra, este botón:

    “Un tipejo llamado Pío Moa, a la sazón pseudohistoriador y manipulador de la historia, con ayuda del juez Grande-Marlaska, ha sido liberado de la denuncia que le pusimos, en aras de una pretendida libertad de expresión que le permite insultar gravemente y mentir con descaro. Es el mismo juez que ha acusado de injurias graves, entre otros, a los dibujantes de El Jueves por aquella famosa viñeta, y a otros por razones mucho menos graves, a mi entender. Sin embargo deja claro que no es un delito llamar criminales a los que defendieron con dignidad la legitimidad de la República y decir, entre otras lindezas, que estaba justificado el asesinato de Las Trece Rosas y de Lluis Companys, oque Franco no ejecutó a republicanos sino que simplemente les escarmentó (…) Yo, que también firme la denuncia, no me arrepiento. Esto no es una derrota de los denunciantes, sino del Estado de Derecho que permite que tipos como el tal Pío Moa, con ayuda del juez Grande-Marlaska, pueda seguir falseando la historia y manipulando nuestra Memoria Histórica”.

    Estos maestros del lenguaje injurioso y provocador se duelen de su mala suerte por haber caído su denuncia en manos de un juez íntegro que no entiende, como otros, la justicia según convenga a la política del ejecutivo. Estos señores que han introducido el insulto, la calumnia y la falsedad sistemática en el lenguaje común de los medios, estos adecuados seguidores de quienes “defendieron con dignidad la legitimidad de la República”, aseguran, refiriéndose a los stalinistas, marxistas, racistas y golpistas varios amalgamados de hecho o de derecho en el Frente Popular, estos señores, digo, no toleran que alguien les cante cuatro verdades. Y, de conformidad con su carácter, intentan silenciar a los críticos y “reeducarlos”, como siempre han hecho los stalinistas.

    Explican ellos mismos: de haber sabido que la denuncia recaería en Grande-Marlaska, la habrían retirado. Cierto. Esperaban que cayera en manos de jueces como esos para (es decir, contra) la democracia: la “justicia” al servicio del despotismo gubernamental.

    El auto del juez argumenta: “En el caso de autos, compartiendo el juicio jurídico formalizado por el Ministerio Fiscal, valorando las expresiones proferidas por el denunciado, consistentes principalmente en: “… los que, defienden la Ley de Memoria Histórica, se identifican con los criminales, los de las checas”, las circunstancias en que se refirieron, presentación de un libro [Años de hierro] en modo alguno podemos concluir sobre una animus injuriandi, ajeno al criticandi, disintiendo de la opinión, como dicen los denunciantes, mayoritaria. Destacar como en la expresión imputada a quienes se llama criminales, no lo es a los altos representantes de la nación, quienes votaron la Ley de Memoria Histórica, sino quienes actuaron en las llamadas “checas”. El que se refiera que aquellos se identifican con los últimos puede considerarse desafortunado, pero nunca, siguiendo su propio tenor literal, y sin necesidad de mayores interpretaciones, que les abarque el concepto de “criminal”.

    En efecto, los criminales indudabilísimos son los de las chekas. Y los autores de la ley, los “altos (¿?) representantes de la nación” –nación en la que no creen–, se han identificado ideológica y políticamente con aquellos criminales, y lo han hecho de forma asimismo indudable, después de haber falsificado la historia de modo radical y asimismo indudable. Estos no son insultos ni siquiera frases desafortunadas, sino hechos perfectamente constatables, reproducidos en el manifiesto por la Verdad Histórica, que vuelvo a exponer más abajo. Prueben, si no, a demostrar lo contrario, en lugar de intentar persecuciones gulagianas.

    La libertad está siempre en peligro, y más en estos tiempos de involución política. Para constatarlo baste señalar este otro hecho: solo han salido en defensa de las libertades, nuevamente, la COPE, Libertad Digital, Intereconomía y muy pocos más. Nadie, absolutamente nadie, en el mundo progre, ha protestado por la denuncia de corte chekista contra mí, por este intento de acallar una crítica que, además, se ha demostrado completamente veraz; por este ataque directo a la libertad de expresión. Nadie en la dirección del PP ha levantado tampoco la voz para condenar el desafuero. Nadie en El mundo, Abc, La Razón, por supuesto en las televisiones, tan mayoritariamente afectas a la telebasura. Triste, muy triste. Y muy revelador. ¿Qué clase de demócratas son todos ellos? ¿Qué democracia puede salir de tales actitudes?

  11. Don Justo, tiene usted razón en lo de los nombres, las prisas, ya sabe usted. En lo demás no tiene razón.

  12. Bienvenido a este blog Sr. Siboney.

    Si se aplicase aquello de «La mujer la pata quebrada y en casa» quizás tendríamos menos violencia entre las parejas.

    Fuera de este blog está la selva.

  13. Querido amigo Siboney:
    Aquí le cuelgo una rectificación sobre el apellido del famoso Juez televisivo Grande Marlasca leído en un blog de la Red.

    «Este señor se llama Fernando Grande Marlasca. Te cuento: Ha nacido en Bilbao, de padre de Corconte (de donde el agua mineral) apellidado Grande; y de madre de Arija (un pueblo de Burgos donde estaba la fábrica Cristalería Española de la multinacional francesa Saint-Gobain) y apellidada Marlasca.

    Por lo tanto este Sr. se llama FERNANDO GRANDE MARLASCA. Ese es su nombre y no otro. Ahora bien, desconozco si como sabe mucho de ¿justicia? se haya podido cambiar el nombre en el registro civil. Si lo ha hecho ha pretendido dos cosas:

    Dar a su nombre un aspecto de aristócrata (con el guión) y un carácter euskaldún (con la k). De hecho él dijo un día en una entrevista que «era vasco». Recuerda que su marido, Gorka, dice ser euskaldún.

    Su familia es muy normal tirando a humilde, pero eso sí espabilada, eso que se llama listilla. Creo que su padre era peluquero en Bilbao y su madre «ama de casa».»

  14. Veo que a ustedes les encantaría que la libertad de expresión y de crítica fueran aplastadas, pero parece que por esta vez todavía no. Y este Moreno es realmente simple. ¿Se arreglaría algo con lo de la pata quebrada, cree usted? El hecho es que los feministas son los peores enemigos de la mujer, igual que los comunistas lo eran de los obreros y los nazis de los alemanes, pero conseguían, consiguen, embaucar a muchas almas de cántaro.

  15. Señora Fuca, en una ocasión discrepe de usted respecto a cierta cuestión referente a la izquierda abertzale. En esta ocasión debo decirle que su intervención me parece admirable y que coincido punto por punto con ella, tanto en lo referente al terrorismo machista como en lo de la Filosofía. Estrámbotico lo que cuenta. En el País Valenciano también se ha planteado la posibilidad de distribuir las dos horas de Religión entre 1º y 2º, y no concentrarlas en 2º como hasta ahora. Me sale de dentro acabar directamente con la asignatura confesional de marras, pero también me gustaría que me salieran alas, de manera que veo más operativo ofrecer salidas fáciles para salvar la Filosofía. El problema es que incluso eso -ya lo cuenta usted de Galicia- va a ser complicadísimo, y más con un gobierno como el autonómico de por estos lares. Ahora bien, al César lo que es del César, y este es un problema que viene inicialmente del gobierno central. El PSOE tiene una misteriosa obsesión anti-filosófica. Ya nos machacaron con la LOGSE -menudo desastre la ley orgánica en cuestión dicho sea de paso-, y ahora la han vuelto a montar. El empastre lo ha hecho aquí el PP con la Ciudadanía, de acuerdo, pero lo de quitar horas de Filosofía es un problema que se origina en decisiones del gobierno central.

    Querido Paco, yo también estoy menos preocupado que Serna por salvar al PP, pero el tema de la filosofía no es suyo en mayor medida que del PSOE. Insisto a los contertulios en entrar en los blogs de los alumnos y profesores movilizados en el tema.

    pdta: Serna, fastidiese, Jiménez Losantos y César Vidal tampoco le nombran. Es más, voy a revisar «Nosotros los Franco», de Pilar Idem (hermana del Generalísimo), porque me suena que tampoco dice nada de usted. No va a poder soportarlo.

  16. Estimado Sr. Arnau Gómez: por descuido olvidé agradecer su disposición a tomar una horcharta en un comentario suyo anterior. Partía todo ello de la invitación del Paco Fuster: «Señor Arnau Gómez, me alegro mucho de su regreso. A ver si algún día nos volvemos a ver y disfrutamos de otra charla agradable».

    Yo también estoy a la disposición de ustedes. Cuando quieran.

  17. Pues no estoy de acuerdo con la palabra de paso de este blog. Cuando leía el post de Justo con retraso, pues estos días escribo y traduzco frente a mi querido Atlántico del Estrecho —a doce millas de Africa, viendo pasar manadas de delfines y alguna Orca solitaria a la que deseo en silencio que no se despiste con la polución sonora de los barcos y no se meta en el cenagal mediterráneo— usando el ordenador sólo para urdir un nuevo libro… Me he perdido… Pues como dije, al leer la palabras de Sarkozy, representante de la «nueva política» que sustituye a los políticos por gerentes, saltó a mi mente, no sé por qué extraño resorte que a los jóvenes franceses a quien habría que forzar a leer en las escuelas es a uno de sus más grandes revolucionarios, llamado Marqués de Sade. ¿A quién se le ocurre recomendar a Platón? A ese Prozac de lo políticamente correcto? ¿Ese gerente de la razón normativa? ¿Al enemigo de la poesía lírica? ¡MENOS PLATÓN Y MÁS JUSTINE!
    ¡Y qué suerte, Justo, que ese terrorista de la falsa extrema izquierda creada por la policía franquista para desacreditar en su día a la izquierda democrática llamado Pío, como el papa nazi, y que ha resucitado a su condición real de fascista cuando se lo ordenaron sus jefes, no le cite a usted para nada! Hay bocas que manchan los nombres que pronuncian.
    Y un bravo a la mejor Fuca, la educadora. Aunque es mejor como lectora, se lo juro…

  18. Me quiere Montesinos?

    «Querido Paco, yo también estoy menos preocupado que Serna por salvar al PP»

    Que ya me quieren aqui?

    No no no. No me tienen que querer.

    serna se repite con lo de la educación progre y con lo de Platoon y de paso leña a Sarko.

    Frikie!

  19. Claro que podemos discrepar, amigo Justo, aunque en este tema es bastante difícil; quizá en los matices, pero en el fondo creo que estamos de acuerdo. Dices que “en el siglo XX hay casos, numerosos casos, de individuos refinadísimos de vasta cultura y, a la vez, de conducta agresiva, brutal y violenta (…) La cultura general, que es la medicina que Sarkozy se propone administrar, no es lo que da criterios. Un analfabeto puede ser una persona enteramente sensata, razonable. Ése no es el problema. Lo que rebaja la exigencia o lo que erosiona los criterios es la percepción de la potencia sin freno; la sensación de que todo se puede alcanzar sin reparo, sin acuerdo; la impresión de que la banalidad no es un mal: el infantilismo, que no la infancia”. Estamos de acuerdo, la cultura general no es la que da criterios, la Cultura sí.
    El problema es la educación en valores, esos que enseñan a valorar el esfuerzo, el razonamiento, la sensibilidad, la solidaridad, la diferencia… ¿A quién le corresponde esta educación? ¿A los padres? Me parece que la familia juega un papel importante en la educación de niños y jóvenes, pero los maestros también. Escucho muchas veces a colegas que dicen que a nosotros nos pagan por explicar bien nuestros programas de las diferentes asignaturas, que para educar ya están los padres; creo que se equivocan. Algunas asignaturas se prestan más que otras para tratar algunos temas, pero nuestras actitudes como profesores influyen en nuestros alumnos y los ayudan a formarse como personas.

    Estoy de acuerdo contigo, David Montesinos (perdona que no te trate de usted, ya escribí hace tiempo en este blog que sólo trato de usted a mis enemigos, nunca a mis amigos), en lo que escribes. Está claro que la culpa de todo este desaguisado la tiene el PSOE –siguiendo la herencia del PP-, el PSOE es el que impone este decreto del nuevo Bachillerato desde el gobierno central y las Comunidades tienen poco margen de maniobra; este margen es el que permitió a la Consellería de Educación de Galiza (PSOE-BNG) traspasar una hora de la nueva asignatura, “Ciencias para el Mundo Contemporáneo”, a Educación Física, pero impide traspasar las dos de religión (ya sé que deberíamos hablar de religiones pero en la mayoría de los centros escolares de mi país sólo los curas católicos dan clase) a Historia y Filosofía, con el argumento de que es ilegal relegar la religión a una tarde de la semana (parece que en Cataluña y Baleares sí lo consiguieron, ya veis que el criterio no es el mismo en todas partes).

    Y sí, mi querido Miguel Veyrat, ¡Menos Platón y más Justine! pero también ¡Más razonar y menos rezar! ¡Qué bien que estés escribiendo un nuevo libro! Seguro que será tan bueno como los anteriores. Un abrazo desde ese mismo Atlántico que contemplas, aunque mi Atlántico no es el del Estrecho.

  20. Es el mismo glorioso Océano, Fuca, sólo que en esta pequeña bahía —desde mi casa de Fuente del Gallo se divisa desde el Faro de Trafalgar hasta el de Roche— gozamos de un microclima que alimenta de oxígeno a muchas especies desconocidas en el resto de España. Si amaneces un día por aquí, veremos el crepúsculo sobre el mar e iremos a cenar una Urta al horno con verduras y los mejores «cachelos» del mundo, los de Conil de la Frontera.
    Hablaba yo de la «razón normativa» que ha servido para construir y justificar dictaduras y religiones y sectas diversas desde el apolíneo filisteo Platón (que no pudo fundar una religión porque la libertad dionisíaca de los griegos de su tiempo se lo impidió). Como avance del libro y de lo que digo, te envío y os envío a quienes gustéis, este poema urdido esta misma mañana.
    —————————-
    Embriaguez

    ¡Amanecer sin memoria!

    Acariciar la tierra desnuda
    antes de ser pensada.
    Resucitar
    sin que el aullido
    de cualquier dios
    quiebre el cristal del silencio.

    Leeremos
    entonces sobre el blanco cielo
    los negros signos
    de las ramas y las aves
    como un alfabeto esencial.

    ¡Y nombraremos todo de nuevo!

  21. Embriaguez es el título, of course… sólo que aquí no se puede editar y marcar cursivas o negritas, cambiar de familia de letras o añadir unos cíceros a la que usa el blog.

  22. Gracias, querido Miguel, por tus hermosos versos. Es un lujo tenerte entre nosotros. Quién sabe si algún día amaneceré por esos parajes y podremos cenar esa urta (nunca había oído hablar de ese pez) con verduras y “cachelos”, según tú los mejores del mundo; me temo que no has probado los “peixes, mariscos e cachelos” de mi tierra.

  23. Siboney, cursi y totalitario son insultos: insultar bajo máscara es un acto cobarde. Hay tres formas de asumir el propio yo en Internet: 1) con nombre propio (un designador rígido); 2) con apodo o nick (una máscara, ciertamente); 3) con identidad supuesta o suplantada. Aprovechar 2) y 3) para insultar me parece esencialmente cobarde o carente. Eso es: carente.

  24. Estando en consonancia con las opiniones de la señora Fuca y del señor David P. Montesinos, permítanme apuntar lo que pienso que les ocurre a los dirigentes del PSOE en materia educativa: están obsesionados con «crear» o fomentar en España el desarrollo científico y esa va a ser su máxima prioridad en materia educativa. Consideran que hay un déficit científico que hay que corregir urgentemente. Esa preocupación, que me parece muy lícita, debería combinarse buscando una sintonía con las demás ramas del saber (las letras o «humanidades») y, cómo no, con la religión. El proyecto, por tanto, lejos de plantearse como una revisión radical del papel de la educación en nuestra sociedad (que por otro lado dudo que sea necesaria pues habría que revisar antes otras cosas que chirrían e influyen sobremanera en la educación infantil y juvenil), pretende seguir la estela de la competitividad anglosajona pero únicamente enfocada en la ciencia y la tecnología. Con esto no desearía que este comentario se entendiera como que comparto esas reformas y ese modo de hacer las cosas, sino como un simple enunciado de cómo creo que está la situación.
    En mi opinión, lo que realmente necesita el sistema educativo español es, sobre todo, una mayor inversión y dejar trabajar a los profesionales de la rama, que ya lo hacen muy bien.
    Para finalizar debo decir una última cosa: estoy un poco cansado de lo exigentes que nos volvemos con los gobiernos socialistas y lo permisivos que somos cuando manda (porque eso es lo que hace) la derecha. Cuando gobierna el PSOE exigimos reformas, leyes y toda una serie de medidas para combatir situaciones que consideramos injustas, atrasadas, etc, pero cuando gobierna la derecha nos resignamos pensando que no hay nada que hacer (“como es el PP…”), lo cual nos lleva, sin quererlo en muchas ocasiones, a ser injustos con los gobiernos socialistas (más allá de los errores, contradicciones y demás meteduras de pata que cometen sin ayuda de nadie).

  25. «¿Cómo puede el terrorista mirar a los ojos a sus hijos, feliz y contento?»

    Mi perfecto detonador. “Él me miró muy fijamente. Pero yo no. ¿Por qué tendría que dedicarle más que una ojeada? Él estaba pensando en muchas cosas… sus superiores, su reputación, los tribunales, su sueldo, los diarios… un centenar de cosas. Pero yo sólo pensaba en mi perfecto detonador. Él no representó nada para mí. Era tan insignificante como… no se me ocurre nada tan insignificante que pueda compararse con él…”

    Joseph Conrad, ‘El agente secreto’.

  26. Supongo que doña Hemeroteca ha repetido esa frase de Conrad en beneficio del que Justo ha llamado, de modo perfecto, «el carente». Exacto, carente de la testosterona suficiente como para actuar en su propio nombre, como cualquier terrorista de vía estrecha. Haría mejor en tocar las maracas en una banda, que es lo que su apodo sugiere. Por ahora, sólo piensa en su «efecto detonador» mientras la gente normal de este blog debate las cosas que preocupan en serio a los ciudadanos de este país: Por cierto, me apasiona este debate sobre educación que mantienen.
    También por cierto, están todos invitados a Urta, que es un sabrosísimo pez que solamente se cría en la bahía de Cádiz, notablemente en los parajes de Conil, Zahara de los Atunes, Vejer…

  27. Don Miguel Veyrat: leo su poema «Embriaguez», y me deja anonadado, no sé que tienen sus versos que me golpean directamente, activan una tecla de mi ser que me emociona, que me impacta… que me hace sentir más vivo que nunca… es tan difícil de explicar… gracias, gracias y mil veces gracias.

  28. Quien me deja anonadado eres tú, Alejandro. Siempre es una sorpresa para el poeta el impacto causado en el lector: y el poema no existe si no es leído. No creas a aquellos que dicen que «escriben para ellos mismos» y no lo enseñan, lo guardan. Publicar, como he dicho muchas veces, es un acto de coraje donde el artista se la juega, cruza un delgado puente de leños y lianas sobre el abismo. Sin red. Antes hablé de apolíneos y dionisíacos, como le hubiese gustado a Nietzsche: Quizás aquello que te emocione, que te haga vibrar es lo dionisíaco que me lleva a escribir, a buscar la belleza en el sentido, llegando hasta el abismo si es preciso, siendo la forma la vía musical de su expresión: la mía es también lo contrario de lo canónico; acaso estribe ahí también tu sorpresa. Sin embargo, decía el gran poeta alemán Gottfried Benn, que fue un tiempo amigo de Nietzsche para coquetear posteriormente con el nazismo, que la forma es la más alta expresión del sentido. Yo no lo creo así, sino que ambos elementos se combinan en una sabiduría que sólo la embriaguez otorga al poeta. Quizás por ello Benn y otros de los suyos utilizaban el artificio de la rima y el metro que inventaron unos italianos… Y a ellos les fue bien. En cualquier caso, gracias Alejandro por tu sinceridad; también hace falta coraje para expresar públicamente las emociones propias sin careta.

  29. Y quiero que conste que a veces me entra mala conciencia de que piensen que intervengo para desviar la atención o «apoderarme» del hilo conductor del blog: No. Si se fijan, todas mis intervenciones van en el mismo sentido que las ustedes, sólo que de otra forma…

  30. Miro el cuadro de Hopper y veo incomunicación y soledad, desnudez y frialdad, silencio. La languidez del atardecer cerniéndose sobre un hombre consumido y meditabundo, sin esperanza ni ilusión. Veo una cabeza gris con la mirada perdida, sentado en un sofá duro, frente a una pared desnuda como las nalgas de la mujer; una mujer con las piernas encogidas, casi en posición fetal, que le da la espalda al hombre, pero con la suficiente confianza como para enseñarle su trasero, al que él, precisamente, no presta atención. ¿Qué sitúa Hopper entre ambos? ¿Qué elemento destaca situado entre la luz y la sombra? Un libro. ¿Con qué objeto? ¿Símbolo de la cultura, de lo que une a los dos personajes, o precisamente símbolo de lo que los separa?

  31. Yo no sé si decir que he descubierto la poesía con Veyrat, o a Veyrat con la poesía. Tienes razón, amigo Lillo. (Este tuteo se debe a que no tengo enemigos, ni en este blog, ni en ningún sitio. Así que me váis a permitir, espero, que os tutee, aunque a mí lo del usted me sonó siempre más a respeto que a falta de confianza).
    Tienes razón, decía, al sentirte golpeado por los versos de Miguel. Así me siento yo. Por eso, no me extrañó nada que también su personalidad me impactara en el tú a tú de nuestro encuentro en Valencia.
    También tienes razón en que se exige demasiado al PSOE. Y se le agradece muy poco lo que ha hecho bien a lo largo de los años, que no ha sido poco. Incluso yo, que no soy sospechosa de favorecer las ideas de la derecha, recuerdo haber hecho huelgas y manifestaciones en tiempos de Felipe González.
    Pero las exigencias de lealtad al partido no me dejan tan ciega como para no ver lo que está mal. Sin embargo, creo que no basta con despotricar, hay que hacer lo que esté en nuestra mano, aunque sea poco, para tratar de corregir los errores. Aunque sólo sea movilizarse para manifestar nuestro rechazo. ¿Cómo va a saber el gobierno que algo no nos gusta, si no se lo decimos? Eso sí, hay que hacerlo igual, gobierne quien gobierne.

  32. Aprendo de cada una de sus palabras, don Miguel, de cada uno de sus comentarios… aunque no siempre lo diga. Tiene usted toda la razón cuando habla del significado de publicar, y aunque lo pensara, nunca hubiera podido expresarlo con esas palabras. Por lo demás necesito tiempo para reflexionar sobre lo que dice, aunque sí, sin duda hay algo de dionisíaco en todos estos sentimientos que a usted le hacen escribir y a mí sentir, pero también está lo apolíneo, esa «ingenuidad» con la que creo recordar que Nietzsche define a Homero, porque usted, don Miguel, tiene algo de Homero. Y diciendo esto, creo que ya lo he dicho todo.

  33. ¡Vaya! Mientras escribía -con i nterrupciones- mi anteriorntervención, han aparecido tres más, con lo cual la mía ha quedado un poco desfasada.
    Pero aprovecho para añadir: me asombra cómo pueden ver tantas cosas en un cuadro, del mismo modo que hacen diferentes lecturas de un mismo texto. No sé si lo mío será pragmatismo o falta de imaginación, pero en todo caso, creo que tendría que hacérmelo ver…

  34. Doña Marisa, veo tu comentario tras escribir el mío y me alegra que coincidamos de nuevo en esto. Las opiniones deben expresarse… y sin duda también tienen que ser oídas.
    Y aunque a los contertulios les hable de usted, les aseguro que les guardo un afecto que no por reciente es menos profundo.

  35. Cursi y totalitario, don Justo, no son insultos, sino adjetivos descriptivos, que pueden corresponder a la realidad o no. ¿Corresponden aquí a la realidad? Yo creo que sí. He expuesto un caso de grave ataque a la libertad de expresión en el caso de Pío Moa y no ha habido el más mínimo eco, señal de que los habituales del blog se identifican con los liberticidas, ¿qué quiere usted que le diga? Es en los hechos donde se retrata la gente. En cuanto a lo de cursis, admito que hay ahí un elemento de subjetividad, a unos una cosa puede parecerles cursi y a otros sublime, pero en ningún caso es un insulto.

  36. Uf, ¿usted se atreve a juzgar a los demás, a adjetivarlos, a describirlos, parapetándose tras un nick? ¿Usted reprocha a otros de liberticidas? Pero quién es usted para evaluar conductas ajenas con esa dureza mientras permanece a cubierto.

  37. Reitero mi complicidad ideológica con Fuca en este asunto y comparto la desazón por la sensación de que no terminamos de saber si somos un Estado o no cuando las competencias, como sucede en Educación, están transferidas. A veces parece que Madrid lo decide todo, y a veces que cada uno, según le convenga, hace de su capa un sayo… y así no hay quien se aclare.

    Lillo apunta una cuestión relevante. ¿Exigimos más al PSOE? Mi respuesta es sí, rotundamente. Sé lo que puedo esperar de la derecha. Hoy mismo en El País se publica un estudio donde se habla taxativamente de la creación de «dos redes educativas diferentes». La derecha es feliz en esa situación, por cierto idílica para nuestros amigos los obispos: escuela privada concertada, es decir, pagada por todos, pero destinada -con prácticas les aseguro que muy sofisticadas- a esquivar al alumno «indeseado». Este sistema -vuelvo a lo de la feudalización autonómica- no hay Dios que lo mueva en el País Valenciano. Bien, ya sabemos lo que se puede esperar de la derecha: la brecha social. La decepción llega cuando sabemos alguna cosa más. Por ejemplo:

    El sistema de conciertos educativos tuvo al PSOE de González como ideólogo y creador. El concierto escolar, que en la práctica supone financiar escuelas privadas, se justificaba en casos excepcionales y de forma transitoria. Pues bien, se ha hecho norma y se ha hecho permanente. Al PP le ha encantado, pero ojo, ese modelo es responsable del desastre de la enseñanza pública en lugares como Catalunya donde el PP no manda. Las leyes que ha promulgado el PSOE presuntamente destinadas a combatir este fenómeno que de la doble red -insisto en que todos estamos financiando la segregación- son malas porque no combaten en profundidad los abusos y porque no incorporan un plan de choque para garantizar su aplicación.

    Tiene razón, el PSOE anda obsesionado con la I más D y todas esas cosas. No tengo nada contra la creación de la nueva asignatura de ciencias. Pero el estilo Zapatero tiene un problema: es un poco como ese anuncio de un móvil que dice «lo quiero todo y lo quiero ahora». Me explico.

    1. La Filosofía de 1º incorpora más materia, pues ahora suma la idea de la Ciudadanía y la convivencia, pues la sociedad reclama a la escuela que los niños no se comporten como bárbaros sino como personas… Muy bien, el pequeño problema es que ampliar un temario reduciendo las horas solo se le ocurre a un tonto o a alguien que solo quiere hacer marketing y dejar que en las escuelas los profesionales nos las apañemos como podamos.

    2. A la Iglesia no la tocamos. Menos Filosofía, la misma Religión, no sea que en la cope sigan diciendo que Zapatero es el presidente más radical de la historia.

    3. La I más D es magnífica, pero prepararíamos a mejores investigadores si uno no se pasara la vida en aulas con treinta alumnos, cada uno de los cuales tiene un problema serio -de aprendizaje, de idioma, de integración, de salud…- que requiere tratamiento especial.

    No se puede tener todo, si se intenta corremos el riesgo de quedarnos en el simulacro. En la práctica los institutos de la era post-logse son difícilmente distinguibles de una guardería para adolescentes. O se advierte con todas las consecuencias la gravedad del problema educativo o conseguiremos una sociedad de ignorantes funcionales y de esquizofrénicos.

  38. Discrepo con vosotros, Alejandro y Marisa, en que se le esté exigiendo mucho al PSOE; al contrario, me parece que se le está consintiendo mucho. ¿Cómo es posible que hablen de laicidad en todas partes y no se atrevan a eliminar la religión de los programas educativos? ¡Es un escándalo! No dirán que no lo decimos claro, manifestándonos en la calle y enviando firmas, pero no nos hacen ningún caso. Con el PP también protestábamos pero por lo menos ellos eran más consecuentes con sus ideas, nunca hablaron de laicismo. La verdad es que, en Educación, poca (o ninguna) diferencia hay entre la política del PSOE y la del PP.

    Sobre el tratamiento de tú o usted, Marisa Bou, se suele explicar que el tú se utiliza con las personas próximas y el usted con las que no se conoce o como muestra de respeto, tienes razón en lo que señalas. Sin embargo, yo casi nunca utilizo el usted y respeto a todas las personas con las que me relaciono. Mis alumnos nunca me han tratado de usted y sé que me respetan y me aprecian. Por eso en este foro utilizo el tuteo pero respeto a aquellos que prefieren usar el usted, cada uno se expresa de la manera en la que se sienta más cómodo.

  39. Para evitar malentendidos. Respecto al punto tres: mi problema no es tratar con alumnos conflictivos. Mi problema es ocuparme de situaciones para las que no estoy especializado y, sobre todo, encontrarme aulas atestadas. La LOGSE estaba en origen concebida para aulas de veinte alumnos. La traición a principio fue dinamita para todo el proyecto. Un mal plan aplicado en todos sus términos -la última ley franquista, que dio lugar a todo aquello del BUP podría encontrarse en esta tesitura, y me duele decirlo- es infinitamente mejor que una ley sofisticada y presuntamente revolucionaria que se queda a medias… Y no salimos del desastre consiguiente.

  40. Se cruzó mi comentario con el de David; él explica mejor que yo las incongruencias del PSOE en materia educativa.

  41. Don Justo, adjetivar y demás lo hace todo el mundo cuando escribe de otros. Otra cosa es que el adjetivo sea justo. Los suyos no suelen serlo. Los de sus amigos totalitarios y (a mi juicio) cursis tampoco. Todo esto se puede discutir, pero veo que usted enseguida se precipita a considerar insultos los juicios que no le gustan. Mala cosa. ¿Por qué no sale usted en defensa de la libertad de expresión de Pío Moa? ¿Debo suponer que está de acuerdo con los tipos que han puesto la denuncia y que atacan a Marlaska?

  42. ¿Pero por qué debería yo defender a Moa en esta circunstancia? Permítame olvidarme de don Pío. El Estado de Derecho se ocupa de estos casos.

  43. No nos conocemos, es cierto, pero ya son muchas las veces que nos hemos interpelado. Yo también utilizo el tú con el mayor de los respetos. El «usted» que se emplea generalmente en este blog me trae recuerdos de otra época -no necesariamente mejor, pero sí más romántica- de otros modos de comunicarse -todavía no invadidos por la cibernética- y, también, de otros modos de escribir, no siempre tan sinceros como «musicales».
    Os puedo garantizar que tenéis todo mi respeto, incluso ya, un poco, mi cariño. Gracias por ser tan estupendos.

  44. Pues le explicaré por qué debería defender usted a Pío Moa, no lo que dice, sino su derecho a decirlo: porque es la base de la democracia y porque la democracia está en peligro. ¿Qué habría pasado si en lugar de caer la denuncia en manos de Marlaska hubiera caído en manos de Garzón, que interpreta la ley según las conveniencias del gobierno? No se haga usted el loco y sea claro.

  45. A mí también me gusta Hopper, Alejandro. Y mucho. Durante mucho tiempo tuve un libro suyo sobre mi escritorio. Su discurso pictórico me inspiró durante muchos años. Y a menudo hojeo (u ojeo) los libros que reproducen sus cuadros, pero fíjese, en sus paisajes siempre hay un camino, un lugar de escape, una vía de tren, aunque esté definida por unos postes, una calle, instrumentos, como el libro que citas para cruzar el precario puente hecho de leños frágiles atados con lianas y vencer el vértigo…
    Justo, ¿por qué te dejas provocar por ese botarate?

  46. Un ejemplo de totalitarismo: «¿Cómo es posible que hablen de laicidad en todas partes y no se atrevan a eliminar la religión de los programas educativos?»

    Pues quizá sea porque una gran mayoría de padres sigue queriendo la enseñanza de la religión. Y porque la gran mayoría de los españoles se consideran cristianos. Pero unos cuantos ateos militantes creen que deben imponer su voluntad abusando del poder, como hizo Hitler.

  47. Serna yo te quiero yo me muero por tu amor
    Serna al arrullo de la palma pienso en ti
    Ven a mi que te quiero y de todo tesoro eres tu para mi
    Serna al arrullo de la palma pienso en ti
    Serna de mi sueño si no oyes la queja de mi voz
    Serna si no vienes me moriré de amor
    Serna de mis sueños te espero con ansias en mi caney
    Serna si no vienes me moriré de amor
    Oye el eco de mi canto de cristal
    Serna de mis sueños te espero con ansias en mi caney
    Serna si no vienes me moriré de amor
    Oye el eco de mi canto de cristal
    No te pierdas por entre el rudo Manigual

  48. Hace unos días anunciaron que iban a invadir este blog algunos trolls para fastidio de la gente sensata. Si la cosa continúa, pondré como spam la IP de quien viene aquí a agredir.

  49. Datos estadísticos en Galiza: sólo el 10% del alumnado de Bachillerato, en los centros públicos, se matricula en la asignatura de religión. El resto se dedican a estudiar en esas dos horas.

  50. Se me olvidaba… También hay siempre una ventana. Siempre hay un lugar de escape en Hopper, Justo. A mí me fascina también Habitación de Hotel, pero sobre todo eas ventanas a través de las cuales nos mira. Y sus paisajes, esas casas solitarias, sin habitantes, siempre al borde de un camino…

  51. ¿Galiza? Se dice Galicia, en gallego también, eso de Galiza es un invento de los nazionatas; y las cifras esas tienen toda la traza de ser lo mismo. Por supuesto, si das a los críos la opción de dedicar alguna hora a otra cosa cualquiera que al estudio, la aprovecharán, es una forma de sabotear, los totalitarios como fuca saben bien de esas cosas

  52. Don justo, aquí no se ve ninguna invasión, por ahora, tendría usted que ver lo que son invasiones en otros blogs, como de vez en cuando el de Moa. Eso sí que son invasiones de trolls, así que no exagere porque no le gusten algunos comentarios.

  53. Sobre uno de los cuadros de Hopper que comentas, amigo Justo Serna, el titulado “Habitación de hotel”, Stefan Bollmann, en un libro precioso, “Las mujeres, que leen, son peligrosas”, discrepa de tu opinión, no cree que la mujer esté leyendo una carta sino una especie de folleto, probablemente un horario de trenes. “Parece indecisa, desorientada, casi indefensa. Sobre la rígida escena planea la melancolía de las estaciones y las habitaciones de hotel anónimas, de los viajes sin destino, de las llegadas que no son más que una breve parada antes de volver a partir”.

  54. No es mi opinión. Yo reproduzco un pasaje de la obra de Strand. Fíjese, Fuca, y verá. Yo avanzo que Strand se aventura ante este cuadro, tanta es la sugerencia que provoca esa imagen. Y luego, de alguna manera, el crítico se corrige: no parece que quiera abandonarse al estupor de la pura ficción que la escena favorece. Es, precisamente, lo que quiero sostener en esta reflexión sobre Hopper: la vida cotidiana que él recrea (y no reproduce) es reconocible, pero tiene algo de ignoto, de misterioso, algo que favorece la pura fantasía si nos dejamos llevar por la sugestión.

    En los términos que yo he escrito:

    «…Strand a veces se aventura: tanta es la sugerencia del cuadro. Como en la obra del Thyssen-Bornemisza que tanto me atrae y que contemplo como si fuera un fotograma de La ventana indiscreta, de Hitchcock. “El modo en que la mujer de Habitación de hotel se sienta en el borde la cama, un tanto jorobada, el modo en que sostiene la carta, con las manos descansando sobre las rodillas, sugieren que ha leído muchas veces esa carta, y que las noticias que contiene no son buenas”, dice Strand. Leer y releer, precisamente. Pero Strand no quiere abandonarse al estupor de la pura ficción: “la pulcra estrechez de la habitación,a despiadada blancura de las paredes iluminadas, las frágiles líneas verticales y horizontales, proporcionan un agradable ambiente de severidad que obliga a los observadores a no ir más allá mientras la mujer se enfrente a su lectura”…»

    En fin, como concluía mi texto: no sabemos nada. Yo prefiero abstenerme y mirar.

  55. Don Justo… ¡que gratos recuerdos aquellos, los del “lector gorrón” marxiano (de don Groucho Marx, claro)!… y qué razón tiene en el deseo insatisfecho de docentes definitivos (que buenos, los tuvimos)

    Por otro lado y entrando ya en la parte substancial de su “post”, vea que, con los años, hemos tenido, ud y yo, que discrepar en abundantes campos pero, en este caso, en el “post” actual – al que no he podido acceder antes dados mis incontables viajes que huelga le detalle – vengo a coincidir ampliamente con ud. en él.

    Poco más diré en este “post”, pues. Sobrepasado ampliamente en experiencia por los docentes que a este “blog” se asoman tratando la materia, a sus palabras me remito y mis opiniones callo; no merecen la pena. Por otra parte, establecer diálogo con mendrugos demasiado esfuerzo me parece para tan improbables resultados. Así que así lo dejo.

    Queda para otro momento – si a ud le parece bien – retomar el aspecto de la “qüestió de noms” que comenzamos a tratar en el anterior “post” y que ya había tratado ud. anteriormente en un momento en que yo todavía no había aterrizado en su “blog”. Especialmente porque me resulta muy significativa la diferenciación que hace el Ejército de los EE.UU. de A – y los medios de comunicación occidentales – en el caso iraquí cuando segmenta a “los insurgentes” (identificados como oponentes a la ocupación aliada vinculados al sunismo y/o antiguo partido Baas), “los chiitas” (referidos a las organizaciones armadas ilegales de dicha confesión) y a los “terroristas” (que son, indefectiblemente, los miembros de Al Qaeda), dado que todos practican el mismo tipo de intervención hostil. Por otro lado el concepto “terror” cuando se trata de uno de los Jinetes del Apocalipsis, la Guerra, no alcanzo a ver la diferencia de la fabricación casera a la industrial o entre el uniformado y el no uniformado, lo cual me trae a la cabeza a aquel pobre pirata que capturó Cesar pero, bueno, tiempo habrá para desarrollarlo. Mientras, sigan uds con lo suyo y, si me permiten el consejo, no se dispersen tratando de razonar con voces tan estentóreas como vanales.

  56. Entendí que era la opinión de Strand, Justo, leo siempre tus palabras con atención. Pero tu comentario seguía: «Leer, otra vez: en este caso, esa carta que la mujer deposita sobre sus rodillas». A estas palabras tuyas aludía yo en mi mensaje anterior. No tiene importancia, era sólo una matización.

  57. Fuca, le agradezco la matización que me hace y la información que me proporciona procedente del libro de Stefan Bollmann.

  58. Y todo esto que Serna ha escrito Sobre Edawrd Hopper no tendrá que ver con el psicoanálisis? «La ventana indiscreta» es Freud pasado por Hitchcok!

  59. Ventanas: exterior e interior: naturaleza y cultura. El mismo Hopper confesó la dificultad de representar al mismo tiempo, en un mismo escenario, exteriores e interiores, alcanzando la perfección en su equilibrio a través de su cuadro “Habitación con sol” donde la figura humana no aparece, pero se presiente en los muros construídos y habitados por ella y para ella, también en la ventana por donde el sol entra y le da vida. Pero está ausente el hombre, y presente la soledad en cada uno de los rincones invadidos por el sol, a partes con la sombra. Como el cuadro que nos ocupa: fíjense bien, la omnipresente ventana por donde él mira o miran sus personajes (él mismo), la mujer desnuda y sentada, está velada por una cortina: el objeto del cuadro, que es el papel (todos hemos acertado) con el texto ilegible, es lo que reprsenta la soledad. El rostro de la mujer, objeto de esa soledad, está ensombrecido. No aparece, ha desaparecido el “aura”, como diría Walter Benjamin para trasladarse al objeto cultural por excelencia, el papel escrito (el libro en otro cuadro comentado por Justo) donde la cultura no está explícitamente abierta. Lo que no quiere decir que quien está sola es la mujer, pero es el papel ilegible para nosotros lo que nosda su dimensión.
    La soledad siempre, ese es el sujeto moral de Hopper. Observen otro de sus grandes cuadros, del que olvidé el nombre, es un café cualquiera en una calle de Nueva York o una ciudad de provincias, están, vistos desde la calle, una mujer, dos hombres y el barman, incomunicados, silenciosos. Pero, sí, afuera está la calle, se puede salir y escapar, huir, encontrarse también con otros solitarios transeúntes y con la lluvia, el viento o el sol. Ni siquiera el bar (o el motel americano) hacen encontrarse a Naturaleza y Cultura. Soledad.

  60. Como sabe usted, Pedro, pues tiene razón, Hitchcock fue el gran instroductor masivo de Freud en la cultura de masas americana. No recuerdo el nombre de la primera película en que utilizó incluso a un psicoanalista como personaje central. Se trataba de un crimen en la nieve, Cary Grant, sí, y el mixtificador Dalí con unos decorados supuestamente freudianos.

  61. Dice Miguel: «La soledad siempre, ese es el sujeto moral de Hopper. Observen otro de sus grandes cuadros, del que olvidé el nombre, es un café cualquiera en una calle de Nueva York o una ciudad de provincias, están, vistos desde la calle, una mujer, dos hombres y el barman, incomunicados, silenciosos. Pero, sí, afuera está la calle, se puede salir y escapar, huir, encontrarse también con otros solitarios transeúntes y con la lluvia, el viento o el sol».

    El título es ‘Aves nocturnas’:

    Otras obras mencionadas por Miguel Veyrat:

    Otras habitaciones vacías:

    La soledad como tema, como motivo. El espacio interior deshabitado o la habitación con personas de las que no sabemos nada: sólo atisbamos sus movimientos con curiosidad pero sin averiguar qué sucede. Como en Hitchcock; como en Hopper, en Ventanas en la noche (1928).

    El motel, también…

  62. Soledad, sin duda la soledad, la del hombre moderno… pero tambien, en la tercera imagen (o cuadro) que pone Justo, el mar, precioso y sobrecogedor por su belleza, en movimiento, inmenso y lleno de posibilidades…
    A Hopper, don Miguel, lo descubrí hace poco y comparto por completo la opinión que tiene de él. Muy interesante su reflexión sobre Naturaleza y Cultura, tema que me recuerda a la Ilíada y a los dilemas, contradiciones y paradojas que tanto Aquiles como Héctor experimentan(por motivos distintos) y que los conducen, inexorablemente, a un destino trágico y heroico.

  63. Sobre los problemas educativos, qué puedo añadir teniendo a dos expertos en la materia con nosotros. Conociendo sus opiniones, don David y doña Fuca, siento una profunda tranquilidad, pues sé que la docencia está en muy buenas manos.

    Permítanme, sin embargo, que les ponga un ejemplo sobre la exigencia al PSOE. No creo que lo que voy a decir suceda en este lugar de debate, pero como hemos entrado en el asunto…: resulta que durante la legislatura del PSOE (cuyos líderes nos pueden gustar más o menos, así como sus políticas concretas, pero que a día de hoy es el único partido con un perfil de izquierdas que tiene opciones de gobierno). Decía que con el PSOE se adoptan medidas y leyes destinadas a regularizar y otorgar derechos a los inmigrantes, se suben las pensiones más bajas, se crea la ley de matrimonio homosexual, se hace una ley de dependencia que protege a ese sector tan desfavorecido, no sólo los discapacitados sino también sus familias, se amplia el período de baja por maternidad y se permite que los hombres también puedan acogerse a él, se toman muchísimas medidas para favorecer la igualdad, la educación y la integración de los más desfavorecidos y otras muchas cosas más (que bastaría comprobar acudiendo a las hemerotecas) en tan sólo cuatro años. Cuatro añitos. Y resulta que cuando se acaba la legislatura oigo voces de personas de izquierdas criticando al gobierno socialista porque no se va a hacer una ley sobre la eutanasia y sobre el aborto.

    ¡Válgame el cielo! Es entonces, como diría el señor Kant, cuando comienzo a flagelarme con un calcetín mojado.

    Señores, por favor, un poco de seriedad, vayamos por partes, sabemos de lo que es capaz este gobierno, pero los cambios necesitan un período de aplicación y de asentamiento. Con el PP dando por saco todo lo que puede y más se hacen todas esas reformas y en vez de poner el acento en los importantísimos logros conseguidos ¡resulta que hay socialistas que critican al PSOE! Inconcebible. Inexplicable.

    Cuando manda el PP estamos a la defensiva, nos conformamos con que no empeore la situación, con que no meta más horas de religión en las escuelas, con que no suprima más horas de Historia, de Filosofía, de Literatura, con que no baje las pensiones, con que no abarate el despido. Favorece descaradamente a la patronal y nos callamos, asistimos impasibles a sus maniobras, lamentándonos en silencio por su gobierno (“como es el PP…”). Eso es una incercia comprensible y que yo muchas veces también he seguido. Pero creo que es un error. Cuando manda el PP hay que gritar más alto que no queremos la religión en las escuelas. Que queremos trabajos dignos y atención a los más desfavorecidos, una sanidad pública de calidad etc. Con el PSOE nos indignamos y hablamos de la traición a los valores de la izquierda, con el PP callamos. Parece que cuando gobierna el PP estamos aguantando la respiración y que cuando gana el PSOE soltamos todo el aire de golpe y nos convertimos (la gente de izquierdas) en los más exigentes del mundo, aquí sí que parece que lo queremos todo y lo queremos ya. Eso es lo que yo denuncio aquí, eso es lo que creo que no es justo. Por supuesto que hay que exigir más al PSOE, pero dentro de unos límites, con unos criterios, con un poco de sentido, de lógica, de resposabilidad. Eso sí, siempre y cuando se considere que la izquierda va toda en el mismo barco.

    Siento la parrafada.

  64. Don Justo, la libertad de expresión nos afecta a todos, no se haga usted el desentendido.

  65. El título exacto es «Sol en una habitación vacía». Lo he recordado mientras me bañaba esta mañana en un mar embravecido por el temporal de poniente de anoche, ante la mirada atónita de un grupo de ancianos del Inserso. Muchos, por cierto, más jóvenes que yo. Hopper en efecto, recuerdo también ahora, conocía bien las obras de Freud. El mismo reconocía la dificultad de
    interpretar sus cuadros con instrumentos no psicológicos y sabía que muchas cosas en el arte son expresión del subconsciente y muy pocas son las que el artista puede lograr con su intelecto consciente: en todo caso, y lo suscribo como poeta, quizás «ordenar» ese material que debemos considerar como un regalo cuando la naturaleza logra coordinarse con la cultura: cosa que en la obra plástica de Hopper, él lo sabía y así lo reflejaba, resulta de todo punto imposible, dramáticamente imposible: parece que siempre un abismo (a menudo de luz, de la propia luz del sol que no logra iluminar la mente) las separa. Sobre esa problemática convertida extremadamente en imagen en «Sol en una habitación vacía», gira tanto a nivel formal como conceptual toda la obra de Edward Hopper. Uno de los más grandes humanistas americanos de todos los tiempos, quizás solamente comparable a Thoreau.
    ————- En otro orden de cosas, aplaudo también la intervención de Alejandro. Tiene razón, cuando gobierna el PSOE, partido al que tantos logros para la democracia adeudamos (y tantas metidas de pata) lo acusamos de traicionar los valores de la izquierda; aunque sin embargo, llegada la hora lo votamos en masa, como acaba de suceder. Y reparamos el error que muchos cometieron al creer la patraña de Aznar (que intenta repetir Rajoy ahora) de que viajaba hacia el centro, alejándose para siempre de la derecha tradicional. ¿Recordáis las alusiones y reivindicaciones de Azaña pronunciadas por Aznar de modo insitente antes de ganar las elecciones de 2000? Pues bien, no olvidéis nunca qué ha hecho y dicho el PP en la pasada legislatura. Aunque bien es cierto que, desgraciadamente, la memoria en política es tan corta como las patitas de la mentira…

  66. No sienta ud la parrafada, don Alejandro, ha necesitado ese espacio y punto, nada se le puede objetar. Sí le haré alguna reflexión sobre lo que es la exigencia a un partido que, como muy bien indica, es lo que más se puede asemejar a la izquierda y la diferente actitud hacia la derecha que tiene, precisamente, buena parte de la izquierda.

    Parte el hecho de obtener, con el PP, la política esperable de un partido conservador. ¿Cómo se le va a retraer al PP que actúe con confesionalidad católica, primando los intereses privados sobre los públicos y nacionalismo españolista? Eso es lo que se vota cuando se vota a la derecha española, por consiguiente, nadie se puede llamar a engaño. El PP actúa como lo que es. Ud podrá estar de acuerdo o no con su política pero, parece bastante lógico que no se podrá esperar de él la declaración de la laicidad del Estado, por poner un ejemplo.

    No es lo que ocurre con el PSOE. Se ha tenido que esperar al sr. Zapatero para comenzar a cosechar algo de lo que hace treinta años, cicateramente, el PSOE, cuando ha estado en el poder y en nombre de una prudencia que, más bien, apunta hacia un pacto bastardo, le ha negado a una parte considerable de la sociedad española, la de pensamiento izquierdista. Hacer listados, don Alejandro, es un arma de doble filo pues, cualquiera puede redactarlos. Veamos, a guisa de ejemplo, un par de casos en política interior y exterior de la anterior experiencia socialdemócrata en el poder (el llamado felipismo). En la primera tenemos los PAI, un ordenamiento del territorio que lo ha destrozado, convertido en difícilmente sostenible y convertido en una selva de ladrillo y especulación. En la segunda tenemos la entrada en la OTAN y el consiguiente posicionamiento estratégico internacional del Estado junto a los poderes más agresivos del planeta. Esas dos perlas (y le puedo sacar más, claro) no son imputables al PP sino al PSOE. Que las hubieran hecho los primeros a nadie hubiese extrañado, el escándalo es que lo hagan los segundos.

    Se confió en que con el sr. Zapatero, llegado al poder con los votos de una izquierda que sobrepasaba holgadamente a los votantes del PSOE, hiciera algo más. Y algo más hizo, sin duda, pero sin la contundencia que se podía esperar. Esto es, la actuación del PSOE en la pasada legislatura fue un mínimo de los de vergüenza ajena para la izquierda que, al final, quedó en nuevas frustraciones por el vuelo alicorto al plasmar en documento legal lo que se prometió a voces en los mítines políticos. Me permito recordarle algunos temas además de los que nos ocupan en este “post”: la permanentemente frustrada ampliación de ley de aborto, la insuficientemente ley de la memoria histórica, el silencio ante la actitud de desacato a leyes orgánicas que ha cometido la Comunidad de Madrid (¡imagínese si llega a ser Cataluña o el País Vasco quien lo hace!), la inacción contra la especulación del terreno aun contando con los dictámenes favorables a ello de la Unión Europea y el equívoco berenjenal de política exterior que hemos tenido en cuatro años y seguimos teniendo. La responsabilidad en esas materias, obviamente, no puede ser del PP, que no las patrocina, sino de quien lo hace, de quien pide “el voto útil” de la izquierda para después seguir anclado en políticas de derecha, con tintes populistas más que progresistas y dado, en definitiva, al gatopardismo más burdo. Por eso a unos, al PP, nada se les puede reprochar, pues hacen lo que dicen y otros tienen una actitud abiertamente criticable pues evaden las responsabilidades que asumieron como portavoces de la izquierda. ¿Cómo, así, no se va a ser exigente con el PSOE?

    Por lo demás, una curiosidad, aquello de “fustigar con un calcetín sudado” ya me hubiera gustado a mí su autoría, ya, pero le corresponde al sr. Mel Brooks, guionista de la serie televisiva de los años 60 que en España se llamó “Súper Agente 86”.

  67. Iba a contestarte, Alejandro, pero ya Kant lo hizo por mí, suscribo todo lo que dice, ¡qué extraño! (a no ser que hablemos sobre feminismo, Literatura o normas ortográficas, va a ser difícil que yo pueda discutir con nuestro amigo Kant). De verdad que, en educación, el PSOE lo está haciendo fatal; no creo que sus innovaciones en este campo contenten a nadie, ni a la derecha ni a la izquierda, ni a profesores ni a alumnos; si con estas reformas creen que van a solucionar el fracaso escolar, “aviados” estamos.

  68. serna siempre está con lo mismo y no se le entiende. Habla de Sarkozy y de Denis Hopper. AAAAYYY. No. Es E. Hopper. Hoper y Sarko?

  69. Aunque nuestras ideas en este asunto difieran, señor Kant, no pondré ninguna objeción a lo que dice, pues al fin y al cabo la suya es una visión que tiene el mismo objetivo que la mía: que la izquierda avance; además, no es ese el asunto en el que me interesa insistir. Una vez aceptado el estado de cosas al que hace referencia, ¿qué hacemos? ¿Fundamos un nuevo grupo político? ¿Seguimos públicamente criticando y desgastando a un partido que de por sí ya tiene más que suficientes contradicciones internas? ¿Hacemos eso para que vuelva a gobernar el PP apelando a lo de “cuanto peor, mejor”? ¿Votamos en masa a IU, que ellos sí que son izquierdas y no los “traidores” del PSOE, los pactistas con el capitalismo? Y mientras decidimos, ¿qué?, y mientras discutimos ¿qué pasa?, mientras estudiamos la situación, y analizamos los aciertos y los errores del pasado, ¿el mundo va a permanecer quieto, esperando a que España y la Unión Europea se decidan por fin a aplicar políticas verdaderamente “de izquierdas”?… Me parece que no: una ola enorme y monolítica nos barrerá del mapa eliminado los logros que “cierto” socialismo ha conseguido para la ciudadanía.

    No querría que se me entendiera mal. Con el PSOE y con la izquierda hay que ser críticos y exigentes. Siempre. Y mucho. Pero en la misma medida en que uno lo es consigo mismo. Es decir, sin hundirse en la miseria, sin hacerse el harakiri. También creo que un buen análisis debe distinguir los deseos (que en mi caso creo que coinciden con los del señor Kant, la señora Fuca e intuyo que con la mayoría de los “contertulios”), distinguir los deseos, como decía, de la realidad, de las condiciones objetivas (y no olviden que en política, lo que al final se impone, a los deseos, a las ideas, a todo; lo que siempre se impone, es la realidad, con mayúsculas). Para mí, la clave está en mantener ese equilibrio entre deseo y realidad acoplando el uno a la otra (cosa que nunca es fácil) y, como decía nuestro amigo Bernard Russell, en “aceptar resignadamente las cosas que no se pueden cambiar; tener la obstinación suficiente para cambiar aquellas que uno puede cambiar; y tener la inteligencia indispensable para no confundir unas con otras”.

    Buenas noches y buena suerte.

  70. Ustedes me perdonarán la broma final, pero es que no he podido evitarlo.

    Una cosa más: no piensen que las opiniones que he expresado más arriba las creo a “pies juntillas”, no piensen que estoy plenamente convencido de lo que digo. Más bien lo que hago es compartir con ustedes mis propias dudas llamando la atención sobre otras formas de actuar, sobre otras posibilidades. Lo hago porque su compañía me es muy grata y porque les tengo confianza, nada más.

  71. Nuestra querida amiga y contertulia Julia Puig ha sufrido en sus carnes una tragedia, un crimen absurdo cometido en plena calle contra un primo suyo. De todo ello da cuenta en su blo que les invito a leer. Desde aquí no sólo muestro mi solidaridad y cariño con Julia, sino que exreso mi emoción personal, ya que ha querido subrayar su duelo con un poema de un libro mío. Con un abrazo fuerte,
    http://blog.levante-emv.com/bibliotecaentreayeryhoy

  72. Un sólido abrazo a Julia ante ese terrorismo absurdo e inopinado que cada vez es más frecuente en nuestras calles. Y una sugerencia a Justo. Una vez de acuerdo, y lo estoy, con que el PSOE en educación está siendo timorato, cobarde diría yo, ¿por qué no abordar la vergüenza del caso Taguas, ahora que el antiaznarismo no nos une para cerrar filas en torno a la corrupción en la izquierda?

  73. Acabo de enterarme. Siento muchísimo lo ocurrido, Julia, aunque comprendo que el consuelo que podamos ofrecerte desde aquí, en nada compensará tu pérdida. Pero, en lo que pueda servirte, cuenta con nuestro apoyo. Un abrazo.

  74. No suelo entrar en el blog de Julia Puig, así es que agradezco mucho a Miguel Veyrat el haber traído aquí la terrible noticia que me ha permitido ir allí a escribirle una palabras a nuestra amiga Julia

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