¿A quién le importa la historia de un campesino? Carlo Ginzburg y la microhistoria

Justo Serna
12 de mayo de 2025
Makma. Revista de artes visuales y cultura contemporánea

Los responsables y amigos de la revista MAKMA
publican un artículo mío dedicado a “Carlo Ginzburg y la microhistoria. Cincuenta años de un clásico”.

El protagonista principal es un campesino del siglo XVI, Domenico Scandella llamado Menocchio.

¿A quién le importa? ¿A quién le importa la historia menuda de un molinero?

Este campesino tuvo una grandiosa idea de menú. Por sí mismo, tras reflexionar y cavilar, concibió una cosmogonía, una teoría acerca del origen del mundo.

Menocchio no forma parte de la Historia universal de la filosofía. De hecho, hasta hace unas décadas, era un desconocido o, al menos, su nombre había sido olvidado, parece que irremisiblemente: hasta que lo exhumó el historiador Carlo Ginzburg.

A Ginzburg ya Menocchio, Anaclet Pons y yo hemos dedicado distintos ensayos. ¿Por qué? ¿Acaso este campesino cambió el curso de la historia? ¿Acaso Carlo Ginzburg es un historiador tan influyente?

Menocchio era un tipo arrojado, un individuo temerario incluso. Sabía leer y le gustaba hablar. Ejercía el oficio de molinero en Montereale, Friuli, ya su establecimiento acudían convecinos, algunos de los cuales también sabían leer.

Ante ellos, Domenico Scandella peroraba y discurseaba acerca del principio material de las cosas, un principio del que excluía a Dios.

Este hecho despierta en su tiempo la sospecha de la Inquisición, de sus agentes. ¿Cuál será su destino, cuál será su fin?

Pueden leer el artículo entero, aquí:

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