Es éste un buen momento para efectuar lecturas y relecturas provechosas. Nutritivas. Nada como aprender o reaprender… de nuestros autores predilectos.

Entre ellos, y singularmente, Sergio del Molino.

Sin ir más lejos, es éste un instante óptimo para averiguar nuevas cosas de la España histórica, la reciente y ya remota: por ejemplo, la vinculada a los gobiernos socialistas de Felipe González.

Es una buena circunstancia para acceder de nuevo a una obra igualmente reciente que trata de un país que se nos antoja remotísimo.

Me refiero a La España vacía, un caso logrado de narración literaria e histórica, de investigaciones y relato.

He puesto dos ejemplos extremos dentro de lo que sería el relato-ensayo que practica Sergio del Molino.

¿Con qué fin hago esto?

Lo hago con el propósito de subrayar la calidad de Sergio del Molino y, sobre todo, la hondura de sus reflexiones.

Insisto: puede que no estemos de acuerdo enteramente con lo que sostiene, pero puede igualmente que aquello que él dice, sostiene o defiende acabe por obligarnos a reflexionar, cambiando nuestro punto de vista,

Continuará…