Yo no soy tonto

YonosoytontoLeo en El País que los expertos convocados por la Generalitat de Catalunya postulan una desfuncionarización. Es decir, prescindir de la mayoría de funcionarios. Esta comisión propone mantener únicamente a policías, inspectores o a «quienes otorgan licencias». ¿Y el resto de actividades? Pues que se encarguen a personal laboral, esto es, contratos indefinidos pero no de por vida como los de los funcionarios.

Hace meses, muchos meses, predije que llegaríamos a esto. Amigos y compañeros me mostraron su escepticismo… Que no, que no, apostillaban. Que no llegaremos a esto. Ahora hay superexpertos que nos diagnostican y nos laminan. Supongo que ellos serán excelentes, gente finísima, superferolítica, que saben examinarnos y suspendernos. Si es preciso.

En todo esto hay un texto –un relato lo llama Alberto Núñez Feijóo— y hay un subtexto: el subtexto es lo que no se percibe a simple vista, lo que no se dice expresamente. La intención y el programa de las derechas españolas –y entre ellas la gloriosa y nacional Derecha Catalana que encarna CiU— tienen como fin último liquidar el Estado de Bienestar.

¿Bienestar? Eso es una excepción en la historia de la Humanidad, por Dios. Ya me lo dijo mi padre: al final volveremos a la cartilla de racionamiento: sin razonamiento alguno.

La idea del Experto catalán y, seguramente, español (malgré lui) es que sólo queden como funcionarios los encargados de la seguridad, las figuras de autoridad. Los que tiene las armas, los rifles, los fusiles de asalto… En fin.

Esto nos devuelve a los orígenes del liberalismo, a los tiempos de Thomas Hobbes, de John Locke. Ah, los viejos buenos tiempos, cuando el mundo era un repertorio de Monarquías Absolutas. Ahora, en España, no hay absolutismo. Hay tomadura de pelo. Volvemos…

Yo, de hecho, devuelvo. Mejor dicho, ahora vuelvo… Y vuelvo con estupor. Los expertos siempre dicen lo que los poderes institucionales desean escuchar. No hay contradicción entre lo que juzgamos y lo que deseamos. Es un estado de Nirvana… Así, «según los gurús indostánicos, en la fase superior de la meditación, el cuerpo humano, purgado de apetitos y anhelos, se abandona con deleite a una existencia etérea, horra de pasiones y achaques, atenta sólo al manso discurir de un tiempo sin fronteras, alado y leve…». Juan Goytisolo dixit.

Espléndido. Mientras escribo esto –la derecha española y catalana hermanadas–, me entero de que «El Tribunal Constitucional suspende la declaración soberanista catalana». Uy, qué dolor, qué pena. Ya tenemos razones para mostrar heridas y laceraciones. No nos quieren, no nos entienden. Mientras tanto, a los trabajadores y funcionarios catalanes, que les den…

4 comentarios

  1. Voy a tener pesadillas esta noche. Y espero que no se conviertan en recurrentes, porque sería terrible, una y otra vez, ver cómo los «nuevos funcionarios» patrullan las calles, con las armas que sus atributos les permiten, dando en las canillas de cualquier ciudadano que no camine por los carriles marcados al efecto, de uno en uno, guardando la distancia y sin hablar entre sí… ¡El horror, el horror!

  2. Encargados de la seguridad de los de arriba, que les pagarán con los impuestos de los de abajo. Si ahora en cierto modo ya es asi.

  3. «Quieren acabar con todo», así rezaba una pancarta sindical en la última huelga general, se trataba, por ejemplo, de esto. Decía Max Weber que el Estado moderno se define como la instancia que monopoliza el uso de la violencia, supongo que van por ahí los tiros. Los empleados públicos son al parecer poco rentables, sólo es un episodio más dentro de una gran lógica para la cual los derechos de la gente son un menoscabo para el mundo de los negocios. Es a estos políticos y a sus ideólogos a los que hay que echar.

Deja un comentario